Los rebeldes sirios avanzaron hoy en el norte del país donde capturaron un vecindario estratégico cerca del aeropuerto de Alepo, que ha sido un importante frente de batalla en el conflicto que lleva casi dos años, dijeron activistas.
Las fuerzas leales al presidente Bashar Assad y los rebeldes han estado en un virtual estancamiento en torno de Alepo, el mayor centro urbano y comercial de Siria, y en otras áreas del norte desde el verano. Siete meses después, los rebeldes controlan buena parte de la ciudad y los suburbios, incluso algunas bases del ejército. Pero de todos modos no han podido superar la mayor potencia de fuego del régimen.
La captura del vecindario de Sheik Said al sudeste de Alepo representa un golpe significativo para las fuerzas del régimen debido a que el área incluye una carretera importante que vincula la ciudad con el aeropuerto. El ejército había usado esa vía para abastecer a sus fuerzas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los rebeldes capturaron el área el sábado después de varios días de intensos combates. Los rebeldes han controlado enclaves en las afueras de las principales ciudades, incluso cerca de Damasco, para ser bombardeados y desalojados poco después por la aviación y la artillería.
Los partidarios occidentales de la oposición, incluso Estados Unidos, se han mostrado reacios a suministrar armas más modernas a los rebeldes debido a la creciente influencia de un grupo afiliado con al-Qaida entre las fuerzas de la oposición. La prominente presencia de los islamistas en la oposición siria ha suscitado temores de que musulmanes radicales traten de copar la rebelión que comenzó con protestas pacíficas contra el régimen de Assad, cuya familia ha gobernado Siria durante más de 40 años.
En Alemania, el vicepresidente estadounidense Joe Biden dijo que «la oposición sigue fortaleciéndose».
En un discurso a una conferencia anual de seguridad en Munich, Biden reiteró la posición de Estados Unidos y muchas otras naciones de que «el presidente Assad, un tirano aferrado al poder, no es más capaz de conducir al pueblo sirio y debe irse».
Assad se ha resistido a todos los llamamientos internacionales para que deje el poder y ha caracterizado a sus oponentes como extremistas islámicos que buscan destruir el país. En un discurso el mes pasado, Assad lanzó una iniciativa de paz que lo mantendría en el poder.
La coalición opositora ha rechazado toda negociación con Damasco mientras Assad siga en el poder.