Por primera vez desde su derrota ante Obama en las últimas elecciones presidenciales de EE UU, Sarah Palin y John McCain han aparecido juntos en un acto de campaña. La ex gobernadora de Alaska participó ayer en un acto para pedir la reelección como senador por Arizona de quien confió en ella para acompañarle en su candidatura a la Casa Blanca, una relación que, aunque empezó bien, sufrió los mismos altibajos que la popularidad de Palin.
El reencuentro levantó pasiones en Arizona, donde filas de vehículos estaban aparcados fuera del lugar del acto. El público esperó durante horas para ver a Palin, a la que recibió al grito de «Sarah, Sarah, Sarah». Una masiva audiencia que supuso una de las mayores que ha tenido McCain desde que perdió la carrera por la presidencia. «Si queréis soluciones conservadoras y un líder con sentido común, votadle», dijo la ex gobernadora.
Las primarias de Arizona serán el 24 de agosto y McCain se enfrenta, según los analistas políticos, a las más difíciles desde que representa a este Estado en el Senado desde 1986. Su rival, el congresista republicano J. D. Hayworth, ha lanzado su reto y está buscando apoyos en el lado más extremo de la derecha del Estado. McCain es considerado moderado. Hayworth ha mostrado su apoyo a grupos ultraconservadores como Tea Party.