Japón reanudará las negociaciones con Corea del Norte de cara al establecimiento de relaciones bilaterales el próximo fin de semana tras nueve meses de estancamiento, mientras los esfuerzos por desmantelar el programa nuclear norcoreano comienzan a acelerarse.
«Las discusiones se centrarán en la situación actual entre Japón y Corea del Norte y la manera de abordar el futuro de las relaciones bilaterales», afirmó el viernes el ministro de Relaciones Exteriores, Masahiko Komura.
Estas conversaciones, que se celebrarán el sábado y el domingo en Pekín, representarán la primera ronda de diálogo formal entre los dos países rivales desde principios de septiembre y forman parte de un acuerdo más amplio firmado el año pasado por seis países sobre el desarme de Corea del Norte.
Sin embargo, el canciller japonés se declaró poco optimista sobre las posibilidades de progresos inmediatos en este encuentro.
«Nada sería mejor que una propuesta nueva por parte de Corea del Norte, pero no tengo grandes expectativas», afirmó Komura.
El encuentro bilateral tendrá lugar en un momento en que surgen señales de esperanza en el proceso de desnuclearización de Corea del Norte.
El régimen comunista de Pyongyang firmó en febrero de 2007 un acuerdo «a seis» con China, Rusia, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón comprometiéndose a desmantelar sus instalaciones nucleares a cambio de ayuda energética y ventajas diplomáticas y en materia de seguridad.
Pero las discusiones se estancan, Pyongyang remolonea a la hora de entregar la lista íntegra de sus programas nucleares y reprocha por su lado a los otros cinco interlocutores la tardanza en entregar la ayuda prometida.
Las discusiones a seis bandas deben reanudarse el próximo miércoles en la localidad neutral de Panmunjom, en el centro de la zona desmilitariza que separa a las dos Coreas, por primera vez desde finales de septiembre.
Los responsables estadounidenses confían en que Pyongyang entregue pronto la declaración completa de sus programas nucleares que debería haber presentado hace seis meses.
Según Masao Okonogi, experto en Corea del Norte de la Universidad Keio, el encuentro bilateral podría marcar el inicio de una mejora general.
«Japón tendrá que encontrar una forma de suavizar las sanciones contra Corea del Norte debido a los avances previstos en las negociaciones de desnuclearización, lo que eventualmente puede llevar a Estados Unidos a sacar a Pyongyang de su lista de Estados que apoyan al terrorismo», consideró.
Japón impone sanciones comerciales a Corea del Norte desde los lanzamientos de misiles norcoreanos en el mar de Japón en julio de 2006 y la prueba nuclear de Pyongyang en octubre del mismo año.
Pyongyang reclama por su parte compensaciones a Tokio por los sufrimientos de los coreanos durante la colonización japonesa.
Japón ocupó toda la península coreana de 1910 a 1945 y hasta ahora reconoce sólo a Corea del Sur.
Tokio espera también respuestas sobre la cuestión de los japoneses secuestrados por el régimen norcoreano en los años 70 y 80 para formar espías en materia de lengua y cultura japonesas.
En 2002, Corea del Norte reconoció que había secuestrado a 13 japoneses y puso en libertad a cinco. El régimen comunista afirma que los ocho restantes fallecieron durante su cautiverio y da por resuelto el tema.
Japón, en cambio, está convencido de que varios siguen detenidos en Corea del Norte.