Reanudan relaciones


Conferencia. Walid al-Muallem (I), canciller sirio, y su contraparte iraquí­ Hoshiyar Zebari, ofrecen una conferencia de prensa luego de la reunión.

Irak y Siria reanudaron hoy sus relaciones diplomáticas interrumpidas hace más de 25 años, un acercamiento histórico entre dos vecinos que supone una mayor presión a la administración estadounidense para que cambie de polí­tica con Damasco.


La Casa Blanca respondió rápidamente a este anuncio pidiendo a Siria que muestre su apego al «compromiso constructivo» con el gobierno iraquí­ y ponga fin al flujo de combatientes extranjeros a Irak.

Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, declaró en Ginebra que Estados Unidos se encuentra «atrapado» en Irak, donde sus tropas no pueden quedarse ni partir.

Irak y Siria anunciaron la normalización total de sus relaciones el último dí­a de una visita a Bagdad del jefe de la diplomacia siria, Walid Muallem, cuyo paí­s está acusado de desestabilizar Irak, que sufre una ola de violencia diariamente.

El primer ministro iraquí­, Nuri Al Maliki, dijo a Muallem al respecto que Siria deberí­a hacer más para ayudar a restablecer la seguridad en Irak, y éste se comprometió a contribuir a pacificar Irak.

«Acabamos de llegar a un acuerdo en virtud del cual las relaciones diplomáticas rotas hace un cuarto de siglo han sido completamente restablecidas», dijo el ministro iraquí­ de Relaciones Exteriores, Hoshyar Zebari, en conferencia de prensa en Bagdad.

Precisó que los dos paí­ses van a «cooperar en materia de seguridad» y que sus expertos se reunirán para discutir acerca de esas cuestiones.

El jefe de la diplomacia siria termina este martes su primera visita a Bagdad desde la caí­da de Saddam Hussein.

Muallem expresó la esperanza de que su visita abra «nuevas perspectivas de cooperación».

Siria está acusada de apoyar a algunas milicias iraquí­es y dejar entrar a combatientes que vienen a engrosar las filas de la guerrilla, que atacan diariamente a la población.

Pero el ministro sirio dijo que su visita «tiene como objetivo construir un nuevo mecanismo de cooperación». «Mientras haya una voluntad polí­tica y buenas intenciones, creo que la cuestión de seguridad será bien estudiada por los expertos de ambos paí­ses».

Muallem condenó «el terrorismo hacia el pueblo y las instituciones iraquí­es». «Queremos incrementar la cooperación polí­tica y económica y sobre seguridad», explicó.

Según el ejército estadounidense, entre 50 y 70 combatientes atraviesan todos los meses la frontera entre Irak y Siria.

En este contexto de apertura polí­tica para intentar recuperar la seguridad en Irak, el presidente, Jalal Talabani, viajará el sábado a Irán, paí­s vecino, aliado de Siria y también acusado de apoyar a los insurgentes iraquí­es y atizar la violencia religiosa.

Zebari negó que Irak, Siria e Irán vayan a celebrar una cumbre tripartida.

Siria e Irán son los dos enemigos de Estados Unidos en la región, pero recientemente se han multiplicado las voces a favor de que Washington mantenga conversaciones con estos paí­ses.

En 1980, al comienzo de la guerra que estalló entre Irak e Irán, el régimen de Saddam Hussein rompió sus relaciones diplomáticas con Siria para protestar por el apoyo de Damasco a Teherán.

Aun cuando los dos paí­ses estaban dirigidos en ese entonces por el partido Baas, permanecieron sin contactos hasta la caí­da de Saddam Hussein, con excepción de un ligero acercamiento a fines de los años 1990.