Me he quedado sorprendido con la boca abierta al leer en un diario local un artículo que se titula: «El retorno de los monstruos políticos», escrito por Silvia Gereda Valenzuela.
Realmente, doña Silvia, déjeme decirle con todo respeto que está usted equivocada y mal informada y que millones de guatemaltecos, sí conocemos muy de cerca de los verdaderos monstruos políticos: Los que han empobrecido a la gente con necesidades, los que han vendido los bienes del Estado, a los que no les importa la niñez, la educación y la seguridad de millones de guatemaltecos que clamamos por justicia, salud y trabajo.
Los que se burlan de nosotros porque no somos de su clase, los que han incrementado la canasta básica, la electricidad, teléfono, agua, los intereses de las tarjetas de crédito, a los que ya no les importamos y si nos morimos o nos matan no les importará jamás. Monstruos políticos son los que se han llevado no setecientos millones, como dice doña Silvia que se llevó Luis Rabbé, sino los que hoy en día se han llevado miles de millones de quetzales.
Y dígame usted, distinguida dama, ¿Quien dice algo a esto? ¿Por qué no se publica? ¿Por qué se calla todo? ¿Por qué siguen pensando que el guatemalteco es tonto o pendejo? Los guatemaltecos tenemos los ojos como los del tecolote, bien abiertos.
Yo recuerdo que al distinguido Luis Rabbé le robaron las elecciones a la alcaldía en el año 2000, lo difamaron, lo calumniaron, publicaron mentiras de páginas enteras, lo investigaron de pies a cabeza y no encontraron delito alguno. Y con pruebas contundentes Luis Rabbé demostró su inocencia. En varias emisoras de opinión pública nos manifestamos en apoyo a Luis Rabbé, el hombre que en el Ministerio de Comunicaciones demostró capacidad, inteligencia, humanismo, buena amistad con todos los trabajadores y sobre todo honradez y transparencia; y si regresa a la política es porque sabe de la urgencia que tiene mi país de ser rescatado de las manos de los que nos están ahorcando día a día. Y como dicen los patojos, qué mala onda que todavía en estas fechas se mencione el nombre del distinguido ciudadano Luis Rabbé en artículos sin fundamento con el aval de periódicos que han callado la verdad ocultando al pueblo de Guatemala noticias de quienes verdaderamente sí valdría la pena hablar y decir lo mal que se han portado con toda la gente olvidada y desprotegida.
No nos olvidemos, mi Guatemala y doña Silvia, que Luis Rabbé con su gran corazón tuvo la brillante idea de crear la maratón del juguete que año con año lleva amor y alegría a los niños de escasos recursos y que jamás podrían tener un humilde juguete en Navidad. Y no nos olvidemos, mi Guatemala y doña Silvia, que los monstruos políticos a esos niños sólo les dan tristeza, amargura y jamás la esperanza de poder progresar y estudiar. Dígame usted, doña Silvia Gereda Valenzuela, ¿realmente quiénes son los monstruos de nuestra Guatemala?