Carol Patricia Flores, titular del juzgado Primero de Alto Riesgo, viajó esta mañana a la finca Los Cocos, La Libertad, Petén, donde en mayo pasado fueron masacrados 27 campesinos que laboraban para ese inmueble.

Fuentes cercanas a la investigación informaron que la Fiscalí­a solicitó la diligencia de inspección de la finca donde ocurrió la masacre para recabar pruebas cientí­ficas que aporten nuevos datos a la investigación.

Peritos y fiscales del Ministerio Público practicaron pruebas de luminol a las paredes de la finca donde fueron escritos varios mensajes que justificaban el asesinato de los 27 campesinos, los cuales habrí­an sido escritos con sangres de las ví­ctimas.

Aunque las muestras extraí­das por el MP serán enviadas al extranjero para ser analizadas, llama la atención que la Fiscalí­a haya requerido esa diligencia cuatro meses después del crimen contra los 27 campesinos.

El plazo para que la Fiscalí­a presente una acusación formal contra los implicados en ese proceso es el próximo 7 de septiembre, por lo que los análisis de ADN promovidos por la Fiscalí­a tendrán que ser remitidos en tiempo récord a la judicatura a cargo del caso.
 
Las pesquisas antes citadas son parte de las investigaciones que el MP realiza para esclarecer la muerte de los 27 campesinos, así­ como el secuestro y asesinato de tres integrantes de la familia Bardales. Por ambos hechos han sido capturadas unas 50 personas que actualmente están ligadas a proceso por supuestos ví­nculos con la banda denominada Los Zetas.