En el marco del Dí­a Mundial de la Alimentación, pequeños agricultores, lí­deres comunitarios y funcionarios de instituciones gubernamentales y no gubernamentales de Baja Verapaz participaron en el congreso departamental “situación de los precios de los alimentos y su impacto en la seguridad alimentaria”.

Edgar Leonel Jacinto, coordinador temático del Programa Conjunto de Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dijo que el evento se realizó en el marco de la crisis alimentaria que se registra actualmente.

El incremento de los precios obedece a la oferta y la demanda; cuando existe baja oferta de alimentos y la demanda es alta, lógicamente los precios se incrementan, por lo que se debe aumentar la producción de granos básicos, como el maí­z y frijol.

En la actualidad hay un rendimiento tan bajo que se encuentra alrededor de loa 17 quintales de maí­z por manzana, cuando se pueden producir de 40 a 50 y en las buenas tierras unos 70 a 90 quintales de maí­z por manzana, ante esta situación es importante que el agricultor sea más productivo para que haya disponibilidad de granos en el mercado y que todos puedan tener acceso a ellos.

Para que una familia de seis integrantes pueda alimentarse un año se necesitan 32 quintales de maí­z y siete de frijol, pero muchos de ellos sólo cuentan con una reserva, que los alimentará unos seis meses, mientras que otras comunidades consumen más de lo que producen.

Rafael Horacio Marroquí­n, delegado departamental de la Secretarí­a de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia de la República (SESAN), indicó que esta actividad viene a fortalecer el accionar del sistema departamental de seguridad alimentaria y nutricional.

Los cambios en el departamento los generan los propios productores, promotores y técnicos, que son los que promueven las propuestas de cambio en el campo de Baja Verapaz.