EL PODER. Lo dicho, comprobado, corroborado, ratificado, reiterado en el transcurso de los años: en el país de la eterna los tres poderes del Estado son dos: el glorioso CACIF. (No está claro ni importa demasiado si sus no tan solapados amanuenses medran encima o debajo de la frugal mesa cacifera.)
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BOTÍN POLÍTICO. Consultados varios observadores y expertos de la más absoluta solvencia intelectual, coinciden en que la inmoral, ilícita, aberrante y sórdida práctica de apropiarse de botines políticos, o hacer de cierta circunstancia o coyuntura un botín político por parte precisamente de políticos oportunistas e inescrupulosos -valga la redundante redundancia-, debería ser fiscalizada por la Contraloría General de Cuentas, el Ministerio Público, la Procuraduría General de la Nación y el Procurador de los Derechos Humanos, toda vez que cuando los piratas, corsarios, filibusteros y bucaneros de la política, mediante estratagemas y artilugios políticos totalmente hipócritas y falsarios, logran hacer de una problemática social un botín político, robando o saqueando cuanto pueden de dicha dificultosa ocasión para su provecho personal, después no dan cuenta de nada a nadie. Cargan con el botín político de su astucia intrusa y manipuladora, sin dejar ni siquiera una pinche propina a sus víctimas propiciatorias por todos esos bienes y servicios de su vil saqueo, concluyen los expertos consultados.
En política todo resulta provechoso botín para los políticos. Protestas campesinas y estudiantiles pueden traducirse en agua servida para sus respectivos molinos de envenenado nixtamal.
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PELADERAS Y PELADORES. En su Boletín Mensual correspondiente a julio, la influyente Asociación Guatemalteca de Chuscos, Chocarreros, Chusmas, Chabacanos, Léperos, Barriobajeros, Patanes, Cafres, Populacheros, y Similares, asegura ver con buenos, benévolos, indulgentes y tolerantes ojos esa criticada o consentida publicidad desnutrida que utiliza cierta expresión de no tan encubierto sexismo, machismo, falismo, y en última instancia bananismo, según se quiera interpretar en su vasta polisemia, pero muy al gusto y la medida intelectual y espiritual de millones de habitantes del país de la eterna, en eterna restricción de su horizonte anímico y conceptual. ¿Acaso no es feliz el zope con su ración diaria de excremento y carroña, dicho sea con el mayor de los respetos?
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“Los pilotos de camioneta, Sancho amigo, no tienen madre, no conocieron padre y no llegarán a viejos, tenlo por seguro.” (Don Quijote, Cuarta Parte.)