El asesinato del ex integrante de Inteligencia Militar y empresario de una empresa de seguridad privada, Giovanni Pacay Paredes, abre un nuevo expediente en las investigaciones del Ministerio Público (MP).

El analista en temas de seguridad, Sandino Asturias, comentó que en primer lugar el hecho se suma a la ola de crí­menes y a la realidad del paí­s y en segundo que las circunstancias lamentablemente serán difí­ciles de juzgar.

Asturias, en contraposición a la postura de Gobernación, resaltó que «evidentemente es un crimen de alto impacto», puesto que se trata de un militar con poder, con una empresa privada de seguridad y con relaciones militares y polí­ticas.

La postura del jefe de campaña del Partido Patriota, Alejandro Sinibaldi, fue de rechazo ante todo tipo de actos de violencia. «No sólo por ser una persona de compañerismo con Otto Pérez, sino porque es una muerte más al paí­s.

Sinibaldi reiteró que Pacay no tení­a vinculación partidaria: «él se dedicaba a sus actividades privadas, descartamos que sea un hecho polí­tico, más bien es el dí­a a dí­a de Guatemala», agregó el presidenciable del PP, no tení­a ninguna comunicación con la ví­ctima, sólo amistad y compañerismo.

El analista consultado indicó que es fundamental que los crí­menes con todo tipo de connotación sean investigados y que en este caso hay que esclarecer si hay o no autoridades implicadas, «lo cual se tiene que hacer con investigaciones criminales serias y adecuadas», resaltó.

Asturias mencionó además que es «descartable» la hipótesis relacionada con que Pacay habrí­a sido contratado por el gobierno salvadoreño para investigar el caso Parlacen.