Reacciones ante un evento traumático El estrés post-traumático. (TEPT)


Un evento traumático puede ser definido como la ocurrencia de una situación inesperada que en muchas ocasiones amenaza la vida y compromete el desenvolvimiento de áreas importantes de la existencia social.

Dra. Ana Cristina Morales Modenesi
crismodenesi@gmail.com

Algunas de estas circunstancias pueden ser de orden natural o artificial (causados por el ser humano), algunos ejemplos de éstas son: catástrofes naturales tales como terremotos, inundaciones, derrumbes, asaltos, secuestros, violaciones, accidentes de tránsito, guerras.

A decir verdad todos los seres humanos estamos expuestos a tener este tipo de vivencias. Pero se ha descrito que las mujeres se encuentran en mayor riesgo de desarrollar el TEPT después de ser ví­ctimas de vejamen sexual, ataque fí­sico y maltrato fí­sico. Y que los hombres están en riesgo más alto que las mujeres de desarrollar el TEPT después de haber sido violados. En otro estudio se mostró que las mujeres estaban en riesgo más alto que los hombres de desarrollar el TEPT después de su exposición a actos de violencia agresiva (35% a un 6%).

Existe la discusión de que el evento traumático por si solo no ha de propiciar el desenlace de estrés secundario. Sino que existen elementos de riesgo para su desencadenamiento, ya en 1955 se propusieron los siguientes, valiendo la pena enumerarlos:

* Amenaza a la integridad corporal de uno.

* Lesión o daño fí­sico grave.

* Ser ví­ctima de lesión o daño intencional

* Exposición a escenas horripilantes.

* Presenciar o enterarse de actos de violencia contra seres queridos.

* Enterarse de la exposición (de uno mismo o de un allegado) a un agente nocivo.

* Causar la muerte o daño grave a alguien.

Las caracterí­sticas clí­nicas del TEPT son descritas en los manuales de clasificación diagnóstica de enfermedades psiquiátricas y dentro de sus manifestaciones encontramos las siguientes:

a) La persona ha experimentado un acontecimiento traumático.

b) El acontecimiento traumático es revivido de manera persistente: recuerdos intrusivos, perturbadores del acontecimiento, pesadillas, temor a que nuevamente ocurra el suceso, angustia.

c) Evitación y embotamiento afectivo: Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones relacionados con el tema del trauma, para evitar actividades, lugares o personas que despiertan recuerdos del trauma, incapacidad para recordar aspectos importantes del trauma, falta de interés en participar en actividades importantes, sentimiento de retraimiento o desapego de los demás, amplitud restringida del afecto, sentimiento de un futuro reducido

d) Sí­ntomas de incremento de la excitabilidad: dificultad en conciliar el sueño, irritabilidad o ataques de ira, dificultad para concentrarse, hipervigilancia, respuesta de alarma exagerada.

La recuperación del TEPT se ha observado que en algunos casos puede ser espontánea dentro del año siguiente al hecho traumático. Pero no se sabe si esta pueda ser completa o si las personas continúan presentando una forma atenuada del trastorno.

El abordaje psiquiátrico temprano es recomendable y tiene como finalidad la prevención del desarrollo de otros trastornos importantes tales como la presentación de cuadros clí­nicos de ansiedad, depresión, problemas médicos, abuso de sustancias, efectos sobre la personalidad, y sobre todo el aparecimiento de dificultades en el desempeño de su vida social, familiar, laboral, académica.

El tratamiento incluye psicoterapia encaminada al apoyo, al fortalecimiento de la persona y de su autoestima, a su desvictimización y desculpabilización. Técnicas de relajación y de imaginerí­a, Y en algunas ocasiones el uso de psicofármacos se hace necesario.