í‰rase una vez, una feliz transición.., hasta que se aprobó el Presupuesto


ílvaro Colom, presidente electo de Guatemala, ha gozado de un largo perí­odo de transición, que le ha dado oportunidad de programar su inicio de gobierno.

Gracias a los cambios en la Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos, a partir de este nuevo gobierno electo, los gobiernos entrante y saliente tendrán la oportunidad de coordinar la transición polí­tica, ya que, desde que se declaró al ganador de las elecciones hasta que asuma el poder, pasarán aproximadamente dos meses.

Karen Cardona
lahora@lahora.com.gt

Este largo perí­odo de transición es visto como positivo por analistas polí­ticos. De acuerdo con algunos de ellos, esa fase de cambio de mando del actual gobierno de la Gran Alianza Nacional (GANA) hacia el de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), habí­a sido un buen ejercicio democrático.

De esa forma opina el analista independiente Gustavo Porras, quien observó que la llegada al proceso de transición de ílvaro Colom, presidente electo, estuvo rodeada de un clima de buena disposición para muchos sectores, incluyendo el empresarial.

Para Francisco Garcí­a, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Polí­ticos (INCEP), desde el inicio del proceso de transición, el presidente electo tiene más posibilidades de empatar su propuesta de gobierno con los fondos descritos en el presupuesto de la nación, por lo que consideró esta experiencia como de positiva.

En términos generales, tanto para Porras como para Garcí­a, el proceso de transición es ejemplar, positivo y volitivo, ya que a diferencia de otros procesos eleccionarios, no habí­a oportunidad de tener un tiempo de preparación para la transición.

Esta vez, el gobierno saliente tiene la oportunidad de «realizar un ejercicio concreto de trasladar conceptos, explicaciones y datos sobre sus polí­ticas», asegura Gustavo Porras

Por su parte, el analista del INCEP, considera que el proceso de transición dará la oportunidad al presidente electo de empezar sus funciones desde el 14 de enero cuando tome posesión, y no un año después, puesto que el mandatario saliente le ha dado ya una guí­a de cómo se encuentran los proyectos de gobierno que se están ejecutando actualmente; le ha dibujado un panorama de retos y problemas con los que se deberá enfrentar y por ello deberá entrar con «seguridad y claridad», afirmó Francisco Garcí­a.

Contrariedades

Sin embargo, para los dos expertos consultados, la poca transparencia que se tuvo en las modificaciones aprobadas por el Congreso de la República en el Presupuesto General de Egresos e Ingresos de la Nación, supuso, además, la fractura de ese proceso de transición.

Para Gustavo Porras, «todas las ilusiones fueron echadas por la borda con la aprobación del presupuesto de la nación.»

Este analista considera que el proceso de transición GANA-UNE, ha tenido dos momentos: el primero, el aura positiva de apoyo adoptado por grupos representativos de la sociedad, y, el segundo, el rompimiento del encanto derivado de las asignaciones presupuestarias a Organizaciones No Gubernamentales (ONG), que ni siquiera han sido contratadas, pese a las explicaciones ofrecidas sobre este respecto por el diputado presidente de la Comisión de Finanzas y Moneda del Congreso, Manuel Baldizón.

Para Porras, la actitud del diputado mencionado representa la «falta de tacto polí­tico», señaló con énfasis el analista independiente.

Por su parte, Francisco Garcí­a coincide con Porras sobre el daño que implica esto a la administración del presidente electo ílvaro Colom, pues estas asignaciones, señaló el analista, constituyen ataduras para el próximo gobierno.

Para el experto del INCEP, el Congreso de la República se ha encargado de crearle estas ataduras a Colom, que lo limitarán en la toma de decisiones sobre seguridad, educación, salud y otros temas del ámbito gubernamental, pues, además, de los fondos para ONG, también se aprobaron recursos para instituciones internacionales, señaló Francisco Garcí­a.

Gabinete

Tanto Garcí­a como Porras, coinciden en que el tiempo que transcurre desde la elección hasta la toma de posesión, le da la oportunidad al presidente electo ílvaro Colom de analizar las hojas de vida de sus futuros funcionarios y de elegirlos con calma.

Los nombres que han salido a luz de la mano con los proyectos han dejado entrever que, si finalmente Aroldo Rodas llega como titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, el temas más fuerte en polí­tica exterior será el Sistema de Integración Centroamericana.

Por su parte, opinan los consultados que en la cartera de Educación, las «ataduras» del Presupuesto conducirí­an a tomar como prioritario el PRONADE, aunque por el momento son sólo conjeturas de los analistas.

Plan de transición

Desde antes de conocerse al ganador de las Elecciones Presidenciales, en un proceso que incluyó a los 14 partidos que postularon binomio para ejercer el control de Organismo Ejecutivo, el actual gobierno de í“scar Berger y Eduardo Stein, inició la transición polí­tica.

Las reuniones iniciales fueron generales, sólo para conocer en parte las propuestas de los partidos en contienda, y empatarlas con los programas que el Gobierno considera que hay que darle seguimiento.

Una vez superada la primera vuelta electoral, el proceso de transición se fortaleció, pues sólo fueron dos partidos los que continuaban el proceso: el Partido Patriota y la UNE, que al final fuera el ganador.

En esa etapa, el vicepresidente Eduardo Stein mostró su preocupación, porque las propuestas de gobierno de los dos partidos, no eran afines con los proyectos vigentes, por lo que criticó que los partidos no hayan tomado éstos en cuenta para su gobierno.

Sin embargo, la transición mejoró una vez declarada ganadora a la UNE. El proceso de transición GANA-UNE contempla temas como: polí­tica social, reforma del Estado, polí­tica exterior, polí­tica fiscal, polí­tica económica, seguridad democrática y polí­tica energética, las cuales se evaluarán en una serie de reportajes que Diario La Hora plantea a partir del presente.