El ex presidente iraní Akbar Hachemi Rafsandjani retornó con fuerza al primer plano de la política iraní al ser elegido hoy nuevo responsable máximo de la Asamblea de Expertos, órgano encargado de supervisar y elegir al Líder Supremo.
El servicio de prensa de la asamblea dijo que Rafsandjani, actual jefe del Consejo de Discernimiento (un órgano de control del régimen), consiguió 41 de los 76 votos emitidos en la asamblea (que cuenta con un total de 86 miembros), por 34 votos del ayatolá Ahmad Jannati, actual secretario del Consejo de Guardianes (una especie de tribunal constitucional).
La Asamblea de Expertos, elegida en diciembre pasado, está compuesta por religiosos encargados de supervisar la actividad del Líder Supremo, cargo que actualmente ostenta el ayatolá Ali Jamenei. También tienen capacidad para nombrar a este Líder Supremo y para hacerle dimitir.
Rafsandjani, de 73 años, fue presidente de Irán entre 1989 y 1997, justo después de la guerra contra Irak, en la que participó como jefe del ejército iraní.
Su mandato estuvo marcado por una cierta apertura al exterior, con algún intento fallido de acercamiento a Estado Unidos, pero también por las continuas violaciones de derechos humanos y, desde el punto de vista económico, por una inflación y un endeudamiento enormes.
En junio del 2005 perdió en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ante el actual presidente, el ultraconservador Mahmud Ahmadinejad.
Su retorno a la primera línea de la política de esta república islámica se produjo en diciembre pasado, cuando fue el candidato con mayor número de votos a la Asamblea de Expertos.
Reformadores y conservadores moderados se unieron en torno a Rafsandjani con el fin de frenar el ultraconservadurismo del presidente Ahmadinejad.
Está considerado como un elemento conciliador entre «los tradicionalistas y los modernistas», aseguró este martes el analista político Saí¯d Leylaz.
Rafsandjani se ha opuesto a la política de Ahmadinejad y se ha mostrado mucho más moderado que el presidente cuando se ha referido a cuestiones como la guerra de Irak o el programa nuclear iraní.
Por esto, Leylaz considera que la elección de Rafsandjani como jefe de la Asamblea de Expertos «es un nuevo rechazo de la derecha tradicional a la política de los ultraconservadores» y del actual presidente Ahmadinejad.
Antes de la elección, Rafsandjani, quien posee el rango de ayatolá, reclamó para la Asamblea un mayor papel político. «Si la Asamblea desea ejercer un papel más importante en los asuntos del país, tiene la autoridad legal y religiosa para hacerlo», dijo.
Rafsandjani encarna la lealtad a la república islámica fundada pro el ayatolá Jomeini, pero a la vez rechaza a una visión retrógrada del Islam.
Defensor de una economía libre, Rafsandjani apuesta por el desarrollo económico y político, aunque esto no es óbice para que ataque con frecuencia la política estadounidense.
Rafsandjani también ha tenido que hacer frente a las acusaciones lanzadas por sus detractores sobre un presunto enriquecimiento de su familia y que ya le costaron votos en las presidenciales del 2005.