Los equipos de Racing y Udemaya protagonizaron el pasado fin de semana, cada quien con su respectivo rival, una verdadera lucha campal deportiva que, en resumidas cuentas, les dio el derecho de disputar la final del Torneo Apertura del balonmano nacional mayor.

En el primer partido que se desarrolló en el Domo Polideportivo de la zona 13, los siete elementos del cuadro de Racing le ganaron de manera apretada a su similar de Santander con marcador final de 26-22.

Los ahora vencedores dominaron en todo tiempo las acciones del cotejo, ya que la prueba de fuego del primer parcial la pasaron raspaditos con apenas dos goles de diferencia, 13-11.

Para ranking se consagró en este juego el artillero Oliver Villeda, quien al momento continúa como virtual goleador, sumando siete dianas más en la cuenta personal.

Además, sobresalió Pablo Cazali y Eduardo Barillas, quienes sumaron otros siete tantos para su equipo, y en la parte defensiva se aplaudió la buena actuación de los metas Fred Luna y Vinicio Méndez.

Con este resultado, desde ya los de Racing pueden ser declarados como los campeones del torneo (porque dependen de su propio marcador), pero eso sí­, todo depende si en la final de la próxima semana dejan en el camino de un solo golpe a los de Udemaya.

Con la victoria, Udemaya mantiene la posibilidad de alargar la temporada, logrando emparejar el resultado en la tabla de posiciones a un triple empate, porque entonces se sumarí­an a la contienda de la final los siete de Sodegua, que vienen muy pegaditos en el punteo general.

«Si Sodegua le gana a Racing, obliga a definir el campeonato en una triangular extra, porque los tres equipos marchan empatados en puntos, con dos derrotas cada uno», observó Gabriel Pivaral, gerente de la Liga Mayor de Balonmano.

El defensor cayó

Por su parte, retomando el tema del encuentro del pasado fin de semana, Udemaya doblegó al defensor del tí­tulo, Sodegua, 29-25.

En ningún momento los de Udemaya cedieron terreno a los dominados, quienes siempre estuvieron abajo en el marcador a pesar de los múltiples intentos de aumentar la marca por intermedio de sus punteros ílvaro González y Jorge Minera, que dejó escapar en los últimos minutos del juego un penal que podrí­a haber cambiando la historia.