Lucas inextraditable. Como es de conocimiento público, el señor general y ex presidente fraudulento del país de la eterna, Fernando Romeo Lucas García, tuvo a mal morir un día de tantos, en plena amnesia patológica, por lo que su alma, o lo que quedaba de ella, era esperada con cierta ansia mal disimulada en un lugar a relativa distancia y transdimensional, a donde efectivamente fue a parar y en el que sirve hoy en día como favorito lugarteniente de un conocido personaje, amo y señor de aquel inhóspito paraje, al que sólo se puede entrar y ya nunca salir. En tal virtud la justicia terrena, digamos, tiene vedado cualquier trámite de extradición enderezado contra Romeo Lucas para deducirle responsabilidades por crímenes de lesa humanidad, y el propio Lucifer, en conferencia de prensa improvisada, descartó de plano realizarle al genocida una especie de antejuicio y ya no digamos entregar a su protegido vitalicio, para lo que utiliza el argumento de que el sujeto ya ha desencarnado, y en tal punto existe mucho de razón y certeza, por desgracia. (Hasta donde se sabe, nunca se ha firmado un tratado de extradición entre el averno y la tierra propiamente dicha). En resumidas cuentas, referente a Lucas García, Fernando Romeo, ya no cabe ninguna aplicación terrenal de justicia, salvo un lugar en el basurero de la historia y en el corazón de sus secuaces civiles y militares, que es casi lo mismo.
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«Ueviémosle a Carpio el Negocio» (UCN). ¡Qué hígados, damas y caballeros! Poco les importó que las iniciales (U-Ce-Ene), el símbolo, los colores, etc., fuesen Marca Registrada, de propiedad política-comercial, asentados en el Registro de Marcas y Patentes, porque de todos modos se los birlaron, siempre a espaldas de Jorgito Carpio, en cuadrilla, de madrugada y en despoblado. Pero hay que ver la clase de chorchas que están detrás y delante de esa apropiación indebida o descarado plagio, quienes pretenden revivir a un Frankenstein desmembrado: caras archiconocidas, residuos portillistas y eferregistas, cuetes quemados, colas machucadas… Aunque también la gloriosa UCN original cobijó la más heterogénea fauna y flora del oportunismo y el transfuguismo ocasional. Lo dicho: en política hay demasiado escrito, pero no bien leído y asimilado.
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Contrición tras la sonrisa. Para salir de dudas científicas, en opinión de varios sicólogos consultados, que prefieren omitir sus nombres, esa actitud ante la prensa y las cámaras de los tres diputados viajeros a París para un seminario inexistente, por invitación falsificada, o sea de aparecer relajados, con sonrisas burlonas y un tanto desafiantes, no se debe a que sean unos descarados, sinvergí¼enzas y soberbios, muy seguros de su prepotencia y del olvido ciudadano, que terminarán cubriendo de impunidad su ruin proceder con los fondos del honorable. No, no se trata de eso precisamente, insisten los especialistas en comportamiento humano. Lo que sucede es que dichas sonrisas socarronas en realidad ocultan un gran nerviosismo, sentimientos de culpabilidad y arrepentimiento. Es una mueca mecánica e inconsciente en ellos, los pobres. Una reacción primitiva y engañosa, que da lugar a malinterpretaciones. Incluso podría ser que estuviesen conteniendo una sardónica carcajada pero de puro remordimiento, lo cual es más común de lo que se cree, pues hay casos de contrición histérica que pueden derivar en incontenible risa, risa nerviosa, según los expertos. O sea que las apariencias siguen engañando, también. Cuántas veces al reír se llora, plasmó el poeta en inmortal verso. Y nada como la ciencia sicológica para despejar ciertas dudas amargas.
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Antología de Bershé. Observadores consultados opinan que de ninguna manera es demasiado prematuro acariciar la idea de contratar los servicios profesionales y desinteresados, digamos, de un periodista y/o escritor independiente, de reconocidas credenciales, que elabore una selección antológica, por demás histórica, de los clavos, corchos, planchas, metidas de pata, ocurrencias, exabruptos, salidas de tono, frases célebres y similares, perpetrados o atribuidos a Buenagente Bershé, comprendidos de un 14 de enero a las 14, al otro, cuatro años después, según el canon establecido, así sean tales ocurrencias parte del libreto o ajenas a él, de ambas clases son igualmente importantes y dignas de figurar, y también trozos de conversaciones telefónicas con otros mandatarios. El Prólogo o Prefacio estaría encomendado a la licenciada de Frade, por supuesto, o bien a Edi Shtáin, quienes pueden enriquecer dicho documento con datos talvez inéditos sobre las increíbles aventuras de Buenagente Bershé. Dicho texto, en ediciones populares y de lujo, sería lectura obligada en todos los centros educativos del país de la eterna, e incluso en el área centroamericana.