En medio de los personajes «sui géneris» que compiten en esta ocasión para las elecciones, no deja de haber gente distinta, personas con cualidades y talentos que, de no ser porque compiten con partidos algunas veces antipáticos uno votaría por ellos con los ojos cerrados. Una de esas personas que salvan las elecciones lo constituye Enrique Godoy.
Quique, como es conocido por todos, es un personaje con muchas virtudes. Desde que comenzó su carrera política en el Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) dio muestra no sólo de profesionalismo en el manejo de la cosa pública, sino también de enorme sensibilidad para con los necesitados. Cuando sucedió el huracán Mitch, los que lo conocimos, fuimos testigos de su trabajo sacrificado, disciplinado y eficiente para ayudar a las personas afectadas.
Desde la Municipalidad de Guatemala, como vicealcalde, también ha sido el motor de un sinnúmero de iniciativas que, sin duda, ahora cosecha la administración edilicia. Ha trabajado en la organización de asentamientos y barrios, siendo él quien no sólo desde el escritorio les dio vida a los comités de barrios, sino también participando en el campo, con la gente, en su organización. Quique es una persona de acción, una persona inteligente que no escatima esfuerzos para ver realizada la obra en beneficio de quienes trabaja.
El ahora candidato a Vicepresidente por el Partido Unionista también fue el alma del Transmetro. Fue él, junto a muchos empleados incondicionales de su equipo, que echó a andar un proyecto que se miraba difícil de ejecutar. Con sus cualidades de administrador y su trabajo incansable realizó un proyecto que en otras manos sin duda habría sido un desastre.
Quique ha sido también uno de los principales responsables de la modernización de la Municipalidad capitalina. Si alguien tiene el mérito de haber sacado a la Municipalidad de la era de piedra ha sido Enrique Godoy. Sin duda no fue una tarea fácil, como todas las iniciadas por él, pero logró poner a muchos años luz la antigua administración de la nueva.
El espíritu de servicio de Quique lo ha conducido con regularidad a visitar los mercados, a acercarse a la gente, a negociar cuando hay problemas, a sugerir apoyos en los asentamientos, a proponer proyectos para la gestión de recursos, a estar atentos en las necesidades de los empleados. En pocas palabras, Quique, es un torbellino de ideas y una persona para quien la teoría y la práctica van de la mano. No tengo la menor duda, también, que en el Partido Unionista haya sido el motor de un sinnúmero de iniciativas sin los cuales el partido no sería lo que es.
Así, como inicié, Quique Godoy es uno de esos personajes que salvan las elecciones. Uno desearía que un nuevo gobierno contara con él o que, como mínimo, la Municipalidad continúe con su apoyo. Tanto bien ha hecho que con él sí tiene sentido la frase de aquel partido político que decía: «Que lo bueno siga».