El cansancio, deshidratación y decaimiento son evidentes en las madres de la Fundación Sobrevivientes que participan en el quinto día de una huelga de hambre.
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Indiferencia fue la palabra utilizada por las madres afectadas por el rapto de niños para describir la actitud que ha asumido el Organismo Ejecutivo frente a las denuncias que han emitido para señalar que se continúan efectuando adopciones ilegales en el país.
Las cuatro madres y Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, dijeron que hasta la fecha no han recibido el apoyo del presidente ílvaro Colom y su esposa, Sandra Torres, quienes a su criterio deberían solidarizarse con la causa.
Por otro lado, señalaron que más de 600 ciudadanos han firmado el Libro de la Solidaridad, con el que se pretende demostrar el respaldo que la ciudadanía ofrece a la Fundación en su cruzada por detener el rapto y adopción ilegal de menores.
Cinco días
La huelga de hambre iniciada el pasado lunes frente al Palacio Nacional empieza a afectar a las manifestantes, quienes demuestran un agudo desgaste físico en consecuencia de la falta de alimentación.
Suero y agua pura han mantenido en pie durante cinco días a Ana Escobar, quien perdió a su hija de 6 meses, y a quien considera fue victima de un proceso anómalo.
«Cuando revisamos los expedientes nos dimos cuenta que había anomalías en las partidas de nacimiento y en las cédulas» señala.
Según Cruz, la huelga se detendrá hasta que las autoridades den cuenta del paradero de las hijas de las cuatro mujeres que le acompañan.
De los cuatro casos que expone la Fundación Sobrevivientes en su manifestación pacífica ya se identificó que una de las menores que había sido raptada fue adoptada por una familia residente en Estados Unidos.
Esperan reunión
Cruz espera que la reunión de los diputados de la Comisión de la Niñez del Congreso con el Consejo Nacional de Adopciones, Ministerio Público y Procuraduría General programada para el próximo lunes rinda algún beneficio.
En consecuencia, se han instalado bandas de color morado y rosa en el Palacio de la Cultura para llamar la atención de la población y solicitar que se una a la causa para detener la desaparición de más niños y niñas.