Quinto aniversario en medio del escándalo


La fotografí­a muestra al Papa Benedicto XVI © cuando se le presenta un pastel por sus 83 años, durante una reunión con los Cardenales. FOTO AFP / Osservatore Romano

El papa Benedicto XVI celebra el lunes cinco años de pontificado acorralado por numerosos escándalos que van de la pedofilia de curas a las tensiones con musulmanes, judí­os y anglicanos, lo que ha mermado su prestigio como lí­der de la Iglesia Católica.


El Papa teólogo y tí­mido, que cumple 83 años hoy 16 abril, ha estado bajo el fuego desde el inicio de su pontificado, cuando olvidó en su primera audiencia con la prensa internacional saludar en español, el idioma de la mayorí­a de los católicos en el mundo.

El aniversario llega en uno de los peores momentos, con la lluvia de denuncias contra curas pedófilos en Europa y Estados Unidos y por el silencio cómplice que el Vaticano mantuvo por décadas.

«No recuerdo un pontificado de la era moderna que haya vivido más crisis», reconoce en una charla con el vaticanista, Marco Politi.

«Tantas controversias han terminado por dividir a los católicos, que sienten que la Iglesia está dividida y no tiene el mismo poder de influencia que tuvo Juan Pablo II», subraya.

Nadia podí­a imaginar en el 2005 que suscitarí­a pocos años después una avalancha de controversias, comenzando en septiembre del 2006, cuando despertó la ira del mundo musulmán, tras vincular el Dios del islam con la violencia y la irracionalidad en una conferencia en la Universidad alemana de Ratisbona, donde habí­a sido uno de sus prestigiosos profesores.

Al rosario de escándalos hay que sumar el generado por la decisión de levantar el veto a los ultraconservadores lefebvrianos en enero del 2009 así­ como el de autorizar la introducción de la misa en latí­n, tan deseaba por los nostálgicos de los ritos tradicionales.

El perdón papal llegó acompañado por otra crisis sin precedentes al absolver al obispo negacionista Richard Williamson, generando una de las mayores crisis con los judí­os, los cuales además no le perdonan su voluntad de canonizar al controvertido Pí­o XII, el Papa del silencio, cuestionado por su actitud frente al holocausto nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

El primer pontí­fice alemán de la era moderna, que excomulgó en los años 80 sin titubear a los teólogos de la liberación de América Latina cuando ejercí­a como prefecto de la Doctrina de la Fe, sufrió un revés notable en su primer y único viaje a América Latina, a Brasil, en el 2007.

Durante ese viaje no sólo atacó a los teólogos de la liberación por su politización, sino que elogió la evangelización del continente, guardando silencio sobre el genocidio indí­gena cometido durante la conquista española, lo que generó reacciones airadas de lí­deres y polí­ticos.

Benedicto XVI tuvo que responder después reconociendo el «sufrimiento y las injusticias» sufridas por esos pueblos.

«Es un pontificado que ha pasado de crisis en crisis», sostiene el veterano vaticanista estadounidense John Allen.

También ha sido criticada su visión de lucha contra el sida, explicada durante su primer viaje en 2009 a Africa, a Camerún y Angola, donde sancionó el uso del preservativo, generando la protesta oficial del parlamento belga.

«Este Papa ha sido censurado por gobiernos occidentales, algo completamente nuevo», asegura Politi.

Para uno de sus mayores detractores, el teólogo suizo rebelde Hans Kung, su pontificado se presenta cada vez más «como el de las oportunidades desperdiciadas, no como el de las ocasiones aprovechadas», escribió.

«Hay una crisis de confianza y de liderazgo sin precedentes» en la Iglesia, sentenció Kung.

Los defensores del papado, como el escritor católico italiano Vittorio Messori, elogian en cambio su correcta gestión como funcionario de la Santa Sede del fenómeno de la pedofilia dentro de la Iglesia, tras ser acusado este mes por la prensa estadounidense y alemana de encubrir las denuncias de curas pedófilos por décadas.

Igualmente aprecian sus libros, homilí­as, catequesis y sobre todo sus tres encí­clicas.

A través de ellas habla de asuntos religiosos elevados para cumplir la meta que se fijó hace cinco años, según rumores en los corredores del palacio apostólico: «Llenar iglesias y no estadios, al contrario de su predecesor Juan Pablo II».

CRONOLOGíA Gestión controversial


2005:

19 de abril: El alemán Joseph Ratzinger, de 78 años, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es electo papa por el Colegio cardenalicio para suceder a Juan Pablo II. Elige el nombre de Benedicto XVI.

13 de mayo: Benedicto XVI inicia el proceso de beatificación de Juan Pablo II sin esperar el plazo habitual de cinco años.

2007:

7 de julio: Motu proprio (decreto) que liberaliza la celebración de la misa en latí­n.

2008:

15-21 de abril: Viaje a Washington y Nueva York, donde recibe a ví­ctimas de sacerdotes pedófilos. Discurso ante la asamblea general de la ONU.

2009:

24 de enero: Firma decreto papal que levanta la excomunión de cuatro obispos integristas, de los cuales uno, el británico Richard Williamson, mantuvo públicamente posturas negacionistas.

17 de marzo: En el avión que lo lleva a Africa, el Papa declara que no se podí­a «arreglar el problema del SIDA con la distribución de preservativos» y que, «al contrario, agravaban el problema».

19 de diciembre: Proclama venerable a Juan Pablo II y al controvertido papa Pí­o XII, cuestionado por su silencio durante el holocausto perpetrado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, lo que suscita protestas.

2010:

12 de marzo: Es acusado de haber acogido cuando era arzobispo de Munich (Alemania) a un sacerdote pedófilo en su diócesis. Se trata de la primera vez que el escándalo de los sacerdotes pedófilos salpica a la mayor autoridad de la Iglesia.

20 de marzo: Divulga importante Carta Pastoral a la iglesia irlandesa, sacudida por los escándalos de pedofilia. Una suerte de guí­a para todos los paí­ses afectados.