Quieren regresar a Colombia


Miles de colombianos llegados en los últimos años a Venezuela buscando una vida mejor y más segura evalúan ahora un posible, aunque no necesariamente deseado, retorno a su paí­s ante la dificultad en el enví­o de remesas, la violencia y los atropellos que denuncian sufrir.


«He pensado en regresar a Colombia por la inseguridad y el dinero, que ya no me rinde. Apenas uno sale del trabajo tiene que irse a la casa. Andar por ahí­ de noche es peligroso», comentó Mercedes Jiménez, una empleada doméstica que lleva ocho años en Venezuela, a la AFP.

Mercedes llegó a Caracas «para mejorar» y tuvo que dejar en Colombia dos de sus cinco hijos. Trabajando como peluquera, enfermera o lo que se presente esta mujer de más de 60 años enví­a dinero a su familia, aunque cada dí­a las dificultades son mayores.

Desde que en 2003 entró en vigencia el control de cambio en Venezuela, los enví­os de dinero al exterior deben realizarse a través de organismos estatales, mediante un proceso para el que se exigen cada vez más documentos y pagos.

«Si logro reunir 2.000 bolí­vares (USD 769 a la tasa oficial de 2,6 bolí­vares por dólar), finalmente sólo puedo enviar 600.000 pesos (USD 300) y eso es muy poquito» ya que el resto se esfuma en trámites burocráticos, explicó Jiménez.

Su caso se repite muchos de los aproximadamente 4 millones de colombianos que viven en Venezuela.

«Más de 350.000 colombianos mandamos remesas a nuestros familiares. Cada dí­a hay más trabas e inestabilidad económica», dijo Martha Barón, encargada de la organización «Venezolanos por Decisión».

«Sufrimos mucho, somos maltratados y perseguidos por el Estado. La Guardia Nacional en las fronteras te dice que tu documentación es falsa sólo para que los sobornes. Precisamos que nuestro próximo presidente pueda darnos garantí­as para regresar», añadió.

Barón relaciona el aumento de las penurias de los colombianos en Venezuela con la crisis bilateral que se desató hace casi un año, cuando el presidente Hugo Chávez «congeló» las relaciones con Colombia debido a un acuerdo militar que permite a Estados Unidos operar desde bases colombianas.

Desde entonces, el gobierno colombiano ha reiterado su preocupación por las «arbitrariedades» de las que son ví­ctimas sus ciudadanos en Venezuela, e incluso emitió una advertencia sobre los riesgos de viajar hacia allí­.

«Quiero que mejoren las relaciones de Colombia y Venezuela para que el Estado venezolano tome en cuenta al trabajador colombiano. No es justo que uno trabaje todos los dí­as y el cambio a pesos sea tan malo», dijo Luis Echevarrí­a, que hace dos décadas dejó Sincé (norte de Colombia) para trabajar en Caracas.

Echevarrí­a, que trabaja como chofer y tiene tres hijas venezolanas, cree que la situación en Venezuela ha empeorado, pero sólo se plantearí­a regresar a Colombia «si las cosas se siguen apretando».

Según Barón, este es el caso de miles de colombianos, que se plantean el regreso a Colombia como una última opción ya que han construido su vida en Venezuela y les cuesta imaginarse volver a empezar de cero.

La tensión bilateral motiva a muchos colombianos a optar por un candidato presidencial que «proporcione seguridad jurí­dica allá, si decidimos retornar, o en Venezuela, para los que se queden», asegura la responsable de «Venezolanos por Decisión».

En la primera ronda de las elecciones presidenciales, 69% de los colombianos que votaron en Venezuela optaron por el candidato oficialista Juan Manuel Santos, aunque sólo participaron 18,1% de los 116.400 electores censados.

La tendencia se mantendrá en la segunda vuelta del domingo, vaticina Barón, mientras que para Juan Carlos Tanus, de la asociación «Colombianos en Venezuela», este resultado «no representa a la mayorí­a» trabajadora.

«Los colombianos siguen viniendo a trabajar» y sólo quieren «paz para seguir en Venezuela, a pesar de lo que diga el gobierno en Bogotá», aseguró.