Quieren «final positivo»


El presidente zimbabuense, Robert Mugabe, dijo hoy que deseaba un «final positivo» y «rápido» de las negociaciones con la oposición, suspendidas desde hace dos dí­as, antes de un encuentro en Harare con su homólogo sudafricano, Thabo Mbeki, mediador en la crisis.


«Todaví­a estamos negociando, queremos conseguirlo. Las negociaciones son negociaciones, no son apuestas. No hay un ganador y un perdedor», declaró el presidente Mugabe antes de reunirse con Mbeki.

«Nos gustarí­a que las negociaciones concluyeran rápidamente y que tuvieran un final positivo para podernos centrar en nuestra economí­a», precisó.

Por su parte, el lí­der del partido que está en el gobierno sudafricano y favorito en las presidenciales de 2009, Jacob Zuma, llamó hoy al gobierno y a la oposición zimbabuenses a mostrarse conciliadores para encontrar una salida a la crisis.

El presidente Mugabe declaró que espera reunirse próximamente con su rival, el jefe de la oposición, Morgan Tsvangirai. «Hay etapas que piden la presencia de los lí­deres en persona, y espero que esta fase llegue pronto», dijo.

Las negociaciones, abiertas en Sudáfrica la semana pasada para definir una fórmula para compartir el poder, están suspendidas desde el lunes por la noche, cuando la oposición alegó un «punto muerto».

El Movimiento para el Cambio Democrático (MDC, oposición) y la Unión Nacional Africana de Zimbabue – Frente Patriótico (Zanu-PF, en el gobierno) discrepan principalmente sobre la legitimidad de los lí­deres del otro campo.

Pero el presidente Mbeki afirmó ayer que el diálogo se desarrollaba «muy bien» y que las discusiones «aplazadas» se retomarí­an en «unos dí­as».

Mbeki se reunió ayer en Pretoria con Tsvangirai y hoy viajó a Harare para discutir con Mugabe y con el lí­der de una facción disidente de la oposición, Arthur Mutambara.

La reunión entre los presidentes Mugabe y Mbeki comenzó en la residencia presidencial.

La oposición acusó hoy al partido en el poder de haber matado la semana pasada a dos de sus militantes a pesar de las negociaciones, lo que eleva a 122 el número de asesinados tras las elecciones generales a finales de marzo, ganadas por el MDC.

«La violencia y los asesinatos siguen a pesar del diálogo (…). Estos muertos muestran que no hay sinceridad en la parte de Zanu-PF», escribió el MDC en un comunicado.

El diálogo de fondo entre representantes de la oposición y del gobierno comenzó el 24 de julio cerca de Pretoria tras la firma de un protocolo de acuerdo en Harare entre Tsvangirai y Mugabe.

Las discusiones, que inicialmente se preveí­a iban a durar dos semanas, pretenden desbloquear la situación resultante de la controvertida reelección a finales de junio del presidente Mugabe, de 84 años de los que lleva 28 en el poder.

Morgan Tsvangirai, que llegó en cabeza en la primera vuelta a finales de marzo, se retiró de la segunda por los repetidos ataques contra sus partidarios.

El Movimiento para el Cambio Democrático (MDC, oposición) y la Unión Nacional Africana de Zimbabue – Frente Patriótico (Zanu-PF, en el gobierno) discrepan principalmente sobre la legitimidad de los lí­deres del otro campo.