El absurdo de los absurdos, cuando pienso que la administración de Portillo, fue juego de niños, comparada con la actual administración, donde lo impensable se vuelve realidad, como si de una pelí­cula de terror se tratara.  Es obvio que está siendo retroalimentada, la campaña, dirigida ¿Quién sabe, desde dónde?  Los intereses que se mueven son incalculables, donde una buena parte del CACIF, apuesta por la candidatura de Sandra Torres, además también está en juego acuerdos internacionales, que en forma segura, se verán beneficiados.  El pretexto de ayudar a los pobres, es un argumento muy viciado, es la canción de batalla de los pueblos subyugados, donde no existe la libre expresión del pensamiento, ni la propiedad privada se respeta.  A la voz de ¡Exprópiese!  Esa misma parte, que forma los monopolios, serán los primeros en sufrir sus consecuencias.  La traición a la Patria, siempre ha sido solventada a través del tiempo con justicia.  Ya se verán, sin beneficios, igual que Venezuela, después de haber sido un paí­s exportador de café, hoy convertido en importador, Chávez intervino la producción, poniendo precio tope al producto. Dentro de poco, estaremos importando azúcar a México.  Es evidente que los bancos, estén interesados en seguir prestando dinero, llegará el momento en que tengamos que pagar con agua, oro, petróleo el endeudamiento externo.  Esas son unas de las causas de la campaña de Sandra Torres.