En mayo, el presidente Otto Pérez Molina manifestó que propondría se reformara la Constitución Política de la República, para el efecto creó una comisión ad hoc de seis heterogéneos personajes para que fueran quienes hicieran el trabajo de analizar y sugerirle qué artículos de la Constitución deberían ser reformados.

Las personas que escogió el Presidente fueron Eduardo Stein, vicepresidente de la República 2004-2008, excanciller durante el gobierno de Álvaro Arzú y sin trayectoria legislativa. Asimismo, escogió a Antonio Arenales Forno, exconstituyente en 1985, exdiputado propuesto por el FRG en el 2008, embajador en varios gobiernos.

La tercera persona fue  Mario Fuentes Destarac, exdecano de una Facultad de Derecho, vicepresidente y editorialista de un conocido medio escrito. El cuarto miembro fue el secretario de Planificación, Fernando Carrera, persona sin trayectoria política o legislativa. El quinto seleccionado fue Edgar Gutiérrez, sin trayectoria legislativa, conocido por haber participado en la elaboración del Remhi, haber sido Secretario de Análisis Estratégico en el gobierno de Alfonso Portillo y al final del mismo Canciller.

El sexto integrante de la comisión fue Oliverio García Rodas, actual diputado al Congreso de la República y presidente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales (lo cual lo hace uno de los diputados que tendrá que opinar sobre la propuesta) exconstituyente en 1985 y varias veces diputado al Congreso de la República por Unión del Centro Nacional, jefe de bancada del Movimiento de Acción Solidaria, MAS, y diputado por el Partido Patriota.

La comisión designada no sólo efectuó el trabajo interno o de carpintería sino algunos de sus miembros actuaron en la socialización que el Presidente determinó efectuar y por ello presentaron públicamente la propuesta inicial a diferentes sectores, incluso aparecieron en los medios de comunicación sentados al lado del presidente Pérez Molina en el salón del Gabinete General en Casa Presidencial, algunos de ellos públicamente dieron declaraciones y aclaraciones sobre el fondo, la forma y el procedimiento que seguiría la propuesta antes de enviarse por el Presidente al Organismo Legislativo.
El 27 de agosto, con la pompa y el protocolo correspondiente, acompañaron al Presidente de la República y entregaron en el Salón del Pueblo del Congreso de la República, la iniciativa definitiva que contiene la propuesta del Organismo Ejecutivo, consistente en reformar 35 artículos de la Constitución y adicionar cuatro artículos transitorios para viabilizar la reforma.

Por consiguiente, es público y evidente que son ellos las personas que parieron el contenido de la propuesta, la sociabilizaron y la enmendaron a su criterio, lo cual no significa que el Presidente y su Gabinete de Gobierno no sean los que formal y legalmente han presentado al Congreso la iniciativa de reforma constitucional.
Por tanto, concluida la etapa, los ciudadanos y los especialistas en particular tienen el derecho de preguntarse ¿Eran estas las personas más adecuadas para hacer dicho trabajo? ¿Era conveniente que en lugar de ser una comisión interna que se reportara exclusivamente al Presidente y al Gabinete fueran quienes públicamente socializaran la propuesta, escucharan los análisis y las críticas o debieran haberse abstenido de actuar públicamente y así, si se produce un aborto, no ser los primeros responsables.
¡Guatemala es primero!