La versión del asalto a dos elementos policiales el pasado jueves fue poco verosímil para los altos mandos de la Policía Nacional Civil (PNC), motivo por el cual la Oficina de Responsabilidad Profesional (ORP) abrió un expediente contra las supuestas víctimas del robo.
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Para cualquiera podría ser difícil creer que dos policías armados sean despojados de una autopatrulla sin que se originara algún enfrentamiento a tiros o un reporte inmediato que conllevara una persecución entre policías y ladrones.
Los agentes Elder Quiroa Marroquín y Héctor Argueta Coc, argumentaron que circulaban sobre la 15 avenida calzada José Milla y Vidaurre, zona 6, en la patrulla identificada con el número 12-036, cuando fueron interceptados por una camioneta tipo agrícola color negro de la que bajaron cuatro hombres con armas de grueso calibre y los obligaron a abandonar el automotor.
A pie, los agentes se dirigieron a la subestación de la Policía donde se encontraban de servicio y reportaron lo sucedido; en ese lugar se monitoreó la trayectoria del vehículo a través del sistema de vigilancia satelital con el que se cuenta y, fue media hora después que la autopatrulla fue copada en el kilómetro 14 de la ruta al Pacífico, Villa Nueva, mientras era conducida por Luis Enrique García, de 25 años, quien fue capturado y puesto a disposición del juzgado de turno del Organismo Judicial, donde le otorgaron una medida sustitutiva.
ORP descarta teoría
Faustino Sánchez, vocero de la PNC, declaró que la ORP «ya descartó por completo la teoría expuesta por los policías que fueron despojados del vehículo pues no tiene sentido», y añadió que fue abierto un expediente para investigar a los implicados.
Sánchez dio cuenta que la investigación de la ORP apunta a que tanto el piloto como el comandante, no fueron despojados de sus armas pues éstos se encontraban «haciendo una diligencia» mientras que una persona bajo efectos del licor abordó la patrulla «que estaba encendida y con las llaves puestas» y se la llevó.
Si los agentes fueran encontrados culpables podrían ser dados de baja de la institución policial por irresponsabilidad en el cumplimiento de deberes, aseguró Sánchez.