Quien quita surjan sorpresas después del alboroto


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Cuando se están calmando los ánimos provocados por dejar fuera de listado de seis aspirantes a la Fiscalía General a la doctora Claudia Paz y Paz, debe examinarse con serenidad que grupos progresistas moderados y hasta de la izquierda radical no lograron sus propósitos, pero esa omisión tampoco constituye una victoria de las fuerzas más reaccionarias, como el hecho de haber quedado fuera de la nómina el abogado propuesto por la corriente fascista más extremista.

Eduardo Villatoro


Por otro lado, no deben descartarse sorpresas que surjan desde dos ángulos. El primero, referido a decisiones que parecían irrevocables del presidente Pérez y que ante protestas justificadas de inconformes, revocó. Luego, conviene recordar que cuando asumió el poder, grupos empresariales y sectores ultraderechistas presionaron para que el gobernante destituyera a la Fiscal General, pero el gobernante no cedió.

Entre los seis postulados a ninguno se le ha endilgado conductas reprobables que pudieran predecir que estaría dispuesto a que el Ministerio Público retroceda en los avances logrados durante la actual administración, ni aseverar que el elegido será un títere del Presidente. De ese sexteto sólo conozco personalmente al penalista Julio César Rivera Clavería, quien en los cargos que ha ejercido se ha desempeñado con enjundia e insumiso a arbitrariedades, además de ser experto en Criminología; mientras que el jefe de la Fiscalía contra el Crimen Organizado, Rony López, ha demostrado eficiencia, fuera de su aspecto puramente humano, como lo comenté hace años cuando siendo un sencillo fiscal y estando de vacaciones y fuera de su jurisdicción, acudió en auxilio de jóvenes guatemaltecos y extranjeros que fueron víctimas de una tragedia en Champerico.

De los restantes, llama la atención que la magistrada Thelma Esperanza Aldana no haya ocultado que inició su carrera judicial como conserje de un juzgado de paz, siendo una muestra de humildad y de superación laboral y académica.

De los seis, sea quien fuere el escogido no se puede aseverar que supeditará su voluntad y mandato institucional a exigencias de fuerzas ocultas ni a convertirse en marioneta del mandatario, como ocurrió con el Procurador de los Derechos Humanos a quien de antemano se le prejuzgó como simple servidor del Presidente, pero el abogado Javier de León Duque ha emitido resoluciones que no agradan al gobernante, incluyendo su desacuerdo con marginar a la actual Fiscal General, pues ha sido más fiel a su conciencia y responsabilidad que a conveniencias personales o políticas.

Por aparte, los dispersos grupos de izquierda tendrían la oportunidad de abandonar sectarismos y de unificarse en torno a una personalidad que podría conducirlos a un proyecto presidencial, si lograran convencer a la doctora Paz y Paz, aprovechando su relevancia nacional e internacional; pero ella tendría que alejar de su entorno a una reducida rosca de incondicionales en el MP que le han causado mucho daño por sus abusos de poder, demeritando los derechos de fiscales y empleados administrativos, a los que han silenciado con su prepotencia.

 (El derechista Romualdo Tishudo comenta: Mi abogado me aconseja que puedo procesar a la escuela por violar mi derecho a ser ignorante).