¿Quién podrí­a estar detrás del ataque?


Un helicóptero aterriza en el Parque de la Cultura para empezar a transportar a los heridos del segundo atentado. FOTO LA HORA: AFP RIA NOVOSTI

El doble ataque al metro de Moscú dejó decenas de muertos y heridos en un incidente que las autoridades califican de atentado terrorista. ¿Pero quién pudo haber estado detrás del golpe más sangriento a la capital rusa en seis años? ¿Qué motivos podrí­an haber tenido las mujeres suicidas?

Redacción Internacional
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Un policí­a ruso hace guardia junto a un mapa del metro en la estación Lubianka. FOTO LA HORA: AFPUna mujer llora luego de haber presenciado el atentado en la estación del metro. FOTO LA HORA: AFPUna ofrenda floral fue realizada en honor de las ví­ctimas de la estación del metro. FOTO LA HORA: AFP ANDREY SMIRNOV

Para el servicio de inteligencia, las explosiones parecen estar vinculadas con insurgentes del Cáucaso Norte, aseguran las fuentes moscovitas de los servicios de noticias internacionales.

Al menos eso es lo que se desprende de la información difundida tras los ataques de hoy. El dedo de la sospecha apuntó rápidamente hacia ese lado.

Si se trataran de ataques coordinados, tal como parece, serí­an los más sangrientos en la capital rusa desde febrero de 2004, cuando 40 personas murieron en una transitada lí­nea de metro.

Aquel ataque también ocurrió en la mañana, en la hora de máxima concurrencia en el metro. Y también fue llevado a cabo por una mujer suicida del Cáucaso Norte. Más adelante, en 2004, otra explosión en el metro mató a diez personas.

MUJERES SUICIDAS

Las guerrillas que luchan por la secesión de la república de Chechenia de Rusia adoptaron por primera vez la táctica de los ataques suicidas en 2000.

En 2002, habí­a mujeres en el grupo que mantuvo como rehén a un teatro de Moscú hasta que el edificio fue tomado por las autoridades, con un alto costo en vidas humanas. Iban vestidas con velos y pañuelos que indicaban su disposición a morir en combate.

Y al año siguiente llegó el primer ataque de mujeres suicidas. Atacaron durante la realización de un concierto de rock al aire libre y mataron a 15 personas.

Mujeres también fueron parte de la recordada toma de rehenes en la escuela de Beslán -en Osetia del Norte- en 2004. El hecho terminó con 334 fallecidos, incluidos 186 niños.

Por ello no sorprende que Alexander Bortnikov, jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), haya sugerido que las atacantes suicidas procedí­an del Cáucaso Norte.

La pregunta de por qué estas mujeres fueron preparadas para morir en aras de matar a otros ha sido respondida parcialmente.

Se ha dicho que dos de las mujeres que tomaron el teatro de Moscú eran hermanas que habí­an sido capturadas en una aldea chechenia por soldados rusos y una banda de violadores.

En los últimos catorce años, añade Mulvey, los militares rusos han dejado una estela de destrucción, fí­sica y psicológica en Chechenia.

Innumerables mujeres quedaron viudas, o perdieron hijos, hermanos o esposos. Y aquellas que fueron violadas quizás encuentren imposible llevar una vida normal o casarse.

El sí­ndrome de estrés postraumático -se asegura- es generalizado entre las mujeres chechenias.

LEY ISLíMICA

Uno de los más notorios lí­deres rebeldes chechenios, Shamil Basayev, quien fue asesinado en 2006, se jactaba de tener un batallón de mujeres suicidas.

Y el actual lí­der, Doku Umarov, ha sido declarado «emir» del Cáucaso Norte, un mosaico de repúblicas montañosas habitadas principalmente por musulmanes.

í‰l ha anunciado su intención de establecer la sharia -o ley islámica- en toda la región y ha descrito la lucha de Chechenia como parte de un enfrentamiento más amplio entre los musulmanes y Occidente.

Es poco probable, dice Mulvey, que dude en utilizar mujeres suicidas, quienes podrí­an haber despertado -al menos en el último tiempo- menos sospechas en la policí­a de Moscú que los hombres del Cáucaso Norte.

El doble atentado de hoy, se estima en general, podrí­a ser en represalia por un ataque el mes pasado de las fuerzas rusas en Ingusetia, vecina de Chechenia, en el que 20 insurgentes murieron, entre ellos el presunto lí­der de un atentado contra un tren de Moscú a San Petersburgo en noviembre.

MUJERES KAMIKAZE Arma privilegiada de la rebelión islamista


Las mujeres kamikaze, inspiradas por la venganza o actuando obligadas, responsables de los atentados de hoy en el metro de Moscú y de muchos de los cometidos en Rusia en los últimos diez años, son el arma privilegiada de la rebelión islamista del Cáucaso Norte.

La cabeza y las extremidades de una de las presuntas terroristas suicidas fueron encontradas en la estación del metro moscovita Park Kultury.

«Era una mujer joven de entre 18 y 20 años con un rostro tí­pico del Cáucaso y de ojos marrones», indicó una fuente de las fuerzas, del orden, citada por la agencia Interfax.

Circunstancia que no tiene nada de asombroso según los especialistas.

«Los atentados en el Cáucaso del Norte son cometidos a menudo por mujeres», recordó Grigori Shvedov, redactor en jefe de portal de información sobre el Cáucaso kavkaz-uzel.ru (caucasianknot.info en inglés).

Alexandre Tcherkassov, un especialista del Cáucaso ante la ONG Memorial piensa que «lo más a menudo es la venganza lo que las lleva a morir».

«A menudo son mujeres que tienen parientes entre los terroristas (…) Las mujeres son más emotivas, si toman una decisión, nada puede detenerlas», explicó por su parte Vladimir Vassiliev, jefe de la comisión de la Duma que dirigí­a la célula de crisis cuando se produjo la espectacular toma de rehenes en un teatro de Moscú en 2002, en declaración a la radio Eco de Moscú.

Las imágenes mostrándolas con velos islámicos y cinturones con explosivos durante la toma de rehenes en el teatro de la Dubrovka provocaron una verdadera conmoción.

Apodadas las «viudas negras» dieron que hablar en varias ocasiones desde entonces: atentado durante un festival de rock en Moscú en julio de 2003 (15 muertos), la doble catástrofe aérea del 24 de agosto de 2003 (90 muertos) y varios ataques mortales en el Cáucaso.

En una obra de investigación titulada «Las novias de Alá» publicada en 2003, la periodista rusa Yulia Yuzik afirmaba que una de cada diez de esas mujeres estaba motivada por ideales. Las otras nueve, habí­an sido drogadas con psicotrópicos y manipuladas.

El batallón de kamikazes Ryad-us-Salihin (Jardí­n de los virtuosos) creado en 2002 y que en 2009 anunció reiniciar sus actividades, «trata deliberadamente de reclutar a mujeres (…) porque las mujeres suscitan menos sospechas», según Grigori Shvedov.

De su lado, Alexandre Tcherkassov lamenta que Rusia no dé a esas mujeres ninguna oportunidad para salir del cí­rculo del terrorismo.

Al respecto citó el ejemplo de Zarema Mujijoieva, que reclutada como kamikaze «se entregó a las fuerzas del orden» en julio de 2003 cuando se disponí­a a cometer un atentado contra un café de Moscú.

«Confesó todo, hubo detenciones gracias a ella, pero de todas maneras fue condenada a 20 años de cárcel».