¿Quién mató a Elisa?


¿Quién mató a la joven Elisa Domí­nguez? La respuesta a esa pregunta es la razón por la cual millones de personas siguen con ansiedad la más exitosa telenovela jamás realizada en Chile, con unos í­ndices de audiencia promedio de 40 puntos.


«Â¿Dónde está Elisa?» cuenta la desaparición de la joven de 16 años, hija un millonario e influyente empresario.

Su paradero se resolvió a inicios de junio, en el capí­tulo 52, cuando el paí­s se enteró de que el tí­o, un reconocido arquitecto 40 años mayor que ella y con quien Elisa sostení­a un apasionado romance, habí­a terminado secuestrándola.

Pocos dí­as después Elisa recibe un disparo en el pecho, aunque no se sabe -y ese es el quid del asunto- ¿quién le disparó?

Escrita por el periodista Pablo Illanes, la telenovela se estrenó el 21 de abril, con unos í­ndices de audiencia promedio de 40 puntos y picos históricos para una telenovela de más de 50, como cuando la Policí­a encuentra y rescata a Elisa, herida de bala.

La serie, que está a dos meses de su final, se transmite en el horario estelar de las diez de la noche con episodios de 40 minutos.

Pero si alguien se perdió un capí­tulo es fácil enterarse del desenlace. No sólo se repite dos veces más durante el dí­a sino que varios diarios de circulación nacional reproducen la historia al dí­a siguiente y la serie es comentario obligado en oficinas, cafés, colegios y a través de la red social de Facebook.

Aunque no todos están a favor. Una página en Facebook se llama «me importa un cuerno dónde está Elisa».

Pero la devoción por la telenovela es tal que el primer debate entre candidatos presidenciales para la elección de diciembre, este miércoles, se pasará recién cuando termine el seriado.

La trama tiene también interesantes historias paralelas, como la que protagoniza un personaje que tras 15 años de casado reconoce una relación homosexual.

De esta manera la historia toca varios temas tabú para la sociedad chilena, considerada una de las más conservadoras del continente.

«El atrevimiento de inmiscuirse con la clase alta fue un acierto. Más aún, si en ella se reflejan males sociales tan extendidos como la falta de comunicación entre padre e hijos, la traición matrimonial y la sexualidad hipócrita», comentó a la AFP Claudia Guzmán, comentarista de espectáculos del diario El Mercurio.

«La serie está basada en cómo se ve a la élite polí­tica y económica de Chile. Es interesante porque en general en el paí­s hay un tratamiento de las noticias sobre la élite bastante benevolente», indica Alberto Mayol, sociólogo de la Universidad de Chile.

«Esta serie muestra el lado oscuro de la élite chilena. Detrás de toda esta historia de grandeza y opulencia hay un conjunto de miserias, eventos que van desencadenando otros, donde un pecado lleva a otro, una falta lleva a un delito mayor», agrega.

«Cuando algo afecta a la élite, los medios le dan una protección moral permanente. No le dan un tratamiento morboso. En la novela se muestran los problemas de una élite ficticia que es procesada psicológicamente por la población», añade.