De conformidad con la Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos, son las asambleas departamentales, donde existe organización partidaria vigente o las asambleas nacionales con la participación de dos delegados por municipio del paí­s, donde la entidad tenga organización partidaria vigente, quienes eligen a los diputados que integrarán las propuestas del Listado Nacional, Parlacen y de los distritos donde no se tenga organización partidaria vigente.

Pero estas listas son un secreto, secreto que en algunos partidos polí­ticos los conoce sólo el jefe, su familia y/o quienes participan de estar dentro del tabernáculo. Astuta y maliciosamente, quien lee o propone las listas, tanto en las asambleas departamentales como en las asambleas nacionales, lo hace atropelladamente, de tal forma que no se le entiende y eso permite aparentar democracia, pero en el fondo es una imposición y no es sino hasta el momento de la inscripción en el TSE que se logran conocer, por todos los afiliados, las propuestas decididas por el jefe y sus muy allegados.

Todo lo indicado justifica que se hagan del conocimiento público, por los partidos polí­ticos y por el Tribunal Electoral, la totalidad de los listados de candidatos que proponen a los votantes del paí­s y al pueblo de Guatemala, tan pronto estén presentadas en el TSE. ¿Cómo poder ejercer el derecho de voto si no se tiene la suficiente información? El Diario de Centroamérica deberí­a de publicar, sin costo alguno, la totalidad de los listados a los diferentes puestos de elección popular de cada partido polí­tico, media vez estos fueran inscritos en el TSE.

Los medios de comunicación tienen la responsabilidad, ante la opinión pública, de publicar toda esa información al celebrarse la asamblea nacional de cada partido y quedar definidas las listas; y la otra, diez dí­as antes de la elección para orientar a todos los votantes, de la misma manera que invierten en hacer encuestas y publicarlas, qué mejor información al electorado que el de hacer accesibles los nombres, como mí­nimo, de todos los diputados y de todas las planillas de las corporaciones municipales.

Una garantí­a para motivar el voto y que el votante cobre conciencia es la información pública. Recordemos que el sistema electoral que rige en Guatemala es por planilla o plancha, hecho que significa que no se vota individualmente por un candidato al Congreso de la República, por eso es que se dan los casos en que el que encabeza el Listado Nacional o un distrito puede ser una persona calificada y atractiva, pero detrás pueden venir candidatos desconocidos o inadecuados y el atractivo de quien encabeza la lista jala a todas esas personas.

En una futura reforma constitucional se hace urgente establecer que la elección de diputados no sea por planilla, sino por candidato individual, ello mejorarí­a la representatividad y la dependencia mutua entre el elegido y el elector.