Hablar de aumentar la primera matrí­cula es un parche; gravar el servicio telefónico, el uso de los celulares serí­a seguir gravando no a quienes más ingresos y capacidad de pago tienen, sino a los que no están organizados para protestar y señalar que el impuesto va en contra del principio constitucional que quienes más ingresos tienen más carga deben de pagar.

 

El ministro de Finanzas, Juan Alberto Fuentes Knight -hijo de quien también fuera ministro, Alberto Fuentes Mohr- durante varios años se ha dedicado al estudio de la tributación en nuestro paí­s, a la enseñanza teórica del tema; como consecuencia de los Acuerdos de Paz formó parte de la Comisión de Seguimiento del Pacto Fiscal y ha sido miembro de la junta directiva del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales y coordinador del estudio «La Historia de la Tributación en Guatemala». í‰l mejor que nadie deberí­a haber sabido que las mesas creadas por enésima vez para sentarse con los miembros de la junta directiva de CACIF, sus muy bien remunerados asesores y funcionarios, iba a parar en lo que siempre ha parado: cero resultados, tiempo perdido y corre y va de nuevo.

 

El también sabe que el único impuesto que aumentarí­a el ingreso sustancialmente, como impuesto directo, que pagarí­an los que más riqueza tienen y en muchos casos no trabajan, serí­a la creación del impuesto al reparto o acreditación a cuenta de dividendos, impuesto que existe en Estados Unidos, Europa y Suramérica y que pagan sin protestar los guatemaltecos que han invertido en esos paí­ses. La única forma de diferir ese pago es reinvertir los dividendos creando mayor actividad económica y más fuentes de trabajo.

 

Los bonos son deuda, tarde o temprano se pagan. En el Congreso algunos diputados podrán estar a favor por ser parte del Gobierno, porque los convencen y les conviene o en contra porque dicen que son de oposición. ¿Oposición de quién? De los más pobres de Guatemala, oposición a la educación pública, a la salud, a la seguridad, a la construcción y mantenimiento de la escasa infraestructura o es que la luz no se mira más que cuando se está en el supuesto partido de Gobierno.

 

Acaso quienes aspiran a gobernar, quienes aspiran a la reelección como diputados, alcaldes, sí­ndicos o concejales, pueden decir que el Estado tiene los suficientes ingresos para cumplir con los preceptos y mandatos que la Constitución establece como garantí­as individuales y colectivas.

 

Dónde está la respuesta de Otto Pérez, Eduardo Suger, Alejandro Giammattei, Harold Caballeros, Mario Estrada, Luis Rabbé y demás ciudadanos que aspiran a gobernar el paí­s, sobre los impuestos, sobre la carga tributaria, único medio para combatir y reducir el hambre, la miseria, la inseguridad y la pobreza en general.

 

P.D. Presidente Roberto Alejos, no pierda el tiempo, si se reúne hágalo con los que sí­ mandan, no con los que le son mandados.