Autoridades religiosas y líderes políticos participaron en la ceremonia ecuménica realizada en memoria de monseñor Juan José Gerardi Conedera.
etelon@lahora.com.gt
La Iglesia Católica conmemoró hoy el décimo aniversario del asesinato de monseñor Gerardi con una misa en Catedral Metropolitana oficiada por el cardenal Rodolfo Quezada Toruño, quien solicitó «justicia para un hombre justo».
Gerardi fue asesinado dos días después de haber presentado el informe Guatemala Nunca Más, Recuperación de la Memoria Histórica (Remhi), en el cual se recabaron testimonios de población que atestiguó casos de ejecuciones extrajudiciales, de las que se estima que un 80 por ciento fueron cometidas por fuerzas del Ejército de Guatemala.
En la homilía, a la cual asistió el presidente en funciones Rafael Espada, el Cardenal sostuvo que en la actualidad se recuerda a monseñor Gerardi como un defensor de los derechos humanos y por su vocación de darle voz a los que no la tenían, en una manifestación por su amor a la verdad y su entrañable espíritu de justicia.
«Fue salvaje y brutalmente asesinado, y en su juicio intervinieron tantos jueces, tantos fiscales, tantos testigos, en un proceso que se caracterizó por el entorpecimiento de los hechos» señaló el Cardenal.
El religioso hizo mención de los responsables que gozan de la impunidad denominándoles como «los todavía ocultos cobardes autores materiales, quienes se esfuerzan por esconder la verdad». Señaló, además, que la Iglesia no se detendrá hasta que se haga justicia, sin importar las presiones ejercidas por algunos grupos por desistir de este objetivo.
El Cardenal también se pronunció ante lo que calificó como una serie de difamaciones, dudas y amenazas que algunos grupos han querido sembrar alrededor del crimen de Gerardi. No obstante expresó que en ningún momento a la Iglesia le anima un sentimiento de revancha y venganza, que, por el contrario, la vocación en la fe exige perdonar; en este punto señaló que la Iglesia necesita y tiene el derecho de saber a quién debe perdonar.
Caminata
Luego de la ceremonia religiosa, cientos de personas marcharon de la Catedral Metropolitana rumbo al parque de San Sebastián, en donde a lo largo de la tarde se realizan actividades en memoria de monseñor Gerardi.