«Queremos transparentar todas las acciones del Legislativo»


Pablo Duarte, tercer vicepresidente del Congreso de la República.

Por José Luis Hernández

El diputado unionista, Pablo Manuel Duarte Sáenz de Tejada, actualmente, tercer vicepresidente del Congreso de la República y veterano con cinco legislaturas, nos revela algunos detalles sobre la problemática y las pretensiones de la Junta Directiva que lucha contra «viento y marea» para recuperar el prestigio de tan alto organismo del Estado y coadyuvar al fortalecimiento del sistema democrático y gobernabilidad, transparentando todas sus acciones.


¿Qué hace diferente a esta Junta Directiva de las anteriores?

Lo primero es que el Presidente Eduardo Meyer Maldonado es un hombre con mucha experiencia y sensibilidad. Recordemos que el doctor fue Rector Magní­fico de la Universidad de San Carlos que es mucho más grande que el Congreso y con muchí­simos problemas y lo segundo y relevante es que cuenta con un buen equipo que lo está apoyando.

¿Cómo encontraron el Congreso de la República?

Bueno, primero hay que reconocer que hemos encontrado la casa con mucho desorden y lo que estamos haciendo es ordenarla en muchos sentidos, sobre todo en lo que respecta al personal que labora en el Congreso que por una serie de emplazamientos impide quedarse con el personal idóneo.

La contratación de asesores, viajes y viáticos lo más cuestionado

El tema de los asesores es parte del quehacer parlamentario. Ellos hacen el trabajo de carpinterí­a, nosotros lo polí­tico, porque ese es nuestro chance. Los viajes son importantes porque le permiten al diputado estudiar otros modelos de desarrollo más avanzados. Esto es muy valioso, pero la gente no lo sabe.

¿Justas o injustas las permanentes crí­ticas contra el Congreso?

Vamos a trascender con temas especí­ficos y no cosméticos como en el pasado y recuperar el prestigio del Congreso. Esa mala reputación en parte ha sido ganada por los diputados y la otra parte ha sido inventada. Pero hay que reconocer también que el Congreso ha sido autista, incapaz de comunicar lo que tiene que decir a la población, su proyección y en su momento decir qué es lo que realmente está haciendo.

¿Sin aplanadoras, cómo son ahora las negociaciones polí­ticas?

Estamos demostrando que somos capaces de ponernos de acuerdo en grandes temas, como lo hemos hecho hasta el dí­a de hoy. Se ha visto que en cualquier proyecto ha habido consensos a pesar de que la bancada oficial no tiene la mayorí­a y que tiene algunos problemas para ponerse de acuerdo, pero en general, lo que se está haciendo va dirigido a beneficiar al pueblo de Guatemala. Estamos ayudando al gobierno y se le ha dado lo que ha requerido.

¿Cómo revertir la mala imagen del Congreso?

Lo primero es hacer las cosas correctamente, eso no será difí­cil porque en la Junta Directiva que preside el doctor Meyer no estamos interesados en hacer negocios, ni mucho menos en hacer cosas que vayan a perjudicarnos. Estamos dispuestos a hacer las cosas correctamente, con transparencia y de eso el pueblo puede estar seguro de que así­ va a ser.

¿Cuál es el fondo de la reducción del número de diputados?

Todo el pleito es porque somos l58 diputados, que es un Congreso muy grande y muy disperso para ciertos sectores que han visto como una limitante para sus pretensiones. Bien quisieran un Congreso muy chiquito para venir a plantear sus cochinadas, pero en la presente legislatura no se van a dar estas situaciones.

Por ejemplo, la prórroga del IETAAP no le gustó a este sector y eso nos ha provocado una serie de crí­ticas malsanas. Sin embargo, eso ha sido beneficioso porque le permitirá al fisco recaudar una buena cantidad de dinero que será utilizada para beneficiar a todos.

¿Porque no apoyaron el aumento a los jubilados?

Una vez más actuamos con responsabilidad y transparencia, aunque afuera nos critiquen fuertemente y, aún más, nuestra responsabilidad se puso una vez más a prueba al rechazar la rebaja del impuesto a los combustibles que representarí­a más de 3 mil millones de quetzales, porque el impacto hubiera sido catastrófico para Guatemala. Eso es legislar con responsabilidad.

El Congreso ha aprobado leyes importantes, pero no trasciende los beneficios que a nivel de opinión pública se traducen a la población

Efectivamente, hay que cacaraquear las leyes importantes, como las gallinas al poner huevos, pero para ello hay que crear una buena polí­tica de comunicación, cuando hay transparencia en lo que se está haciendo, pero lastimosamente no se ha podido realizar por algunos problemas que ya están por solucionarse.

¿Qué han hecho en estos tres meses?

Ha habido avances significativos, por lo menos no hemos caí­do en pecados populistas ni en irresponsabilidades como lo que pretendí­a el doctor Manuel Baldizón, cuyo proyecto es loable pero poco factible porque al aprobarle la ley que concedí­a un aumento a los jubilados del Estado, habrí­amos caí­do en irresponsabilidades porque el Estado tendrí­a que erogar cuantiosas sumas para otros sectores que no habí­an sido tomados en cuenta, pero en el fondo y aunque nos sacaran la madre, tení­amos que actuar con seriedad.

Afortunadamente hasta los grupos de izquierda entendieron que no se puede legislar si no se tienen las bases sustentables para garantizar su cumplimiento. Eso es un avance sustancial.

¿Cuáles son las leyes que más han incidido en el bienestar de la población?

Lo correspondiente a la aprobación de varios préstamos que urgí­a el ejecutivo para fortalecer algunos programas, principalmente en materia de educación y seguridad, porque continuar aprobando leyes y más leyes intrascendentes no vale la pena porque además, no tenemos capacidad para ejecutarlas.

¿Qué leyes podrí­an ser aprobadas antes del receso?

Bueno, hay varias y muy importantes leyes que el Congreso debe aprobar, tales como las leyes sobre seguridad, la ley sobre la extradición que facilitarí­a en doble ví­a el enví­o de connacionales señalados de participar en el crimen organizado, narcotráfico y otros ilí­citos, la Ley de Armas y Municiones que permite proteger al ciudadano honrado.

¿Cuál será el impacto de la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad?

Tenemos algunas dudas sobre la efectividad de la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad, pensamos que en ésta hay tropiezos que impiden la operatividad de otras leyes. Habrá que ver si hay más problemas que beneficios. La Ley Marco de Seguridad deberá ir inmersa sobre el contenido de otras y que el Estado sea capaz de llevarlas a cabo. Tenemos un ejemplo con la Ley de Armas y Municiones que no permite que el ciudadano honrado pueda defenderse, mientras la delincuencia mantiene un arsenal o armas de gran alcance. Lo que realmente debe tratar el Congreso es que el Estado tenga capacidad para capturar y consignar a los delincuentes.