Al menos 18 comunidades, manifestaron frente al Ministerio de Energí­a y Minas su oposición a la instalación de una hidroeléctrica, ubicada en los municipios de Chuarrancho, Guatemala y Salamá, Baja Verapaz.

De acuerdo con el colectivo ecologista Madreselva, dentro de los impactos negativos de dicha hidroeléctrica estarí­a la desaparición de al menos siete especies de animales y vegetales en peligro de extinción, además causarí­a severos daños para la salubridad y amenazas a la seguridad de los comunitarios, por estar ubicado en la zona de la falla sí­smica Motagua.

Gilberto Monroy, secretario del Consejo Comunitario de Desarrollo de la aldea San Buenaventura, indicó que la población mantendrá una firme oposición al megaproyecto, en tanto que representa una amenaza para la seguridad, fí­sica y socioeconómica de las comunidades.

Romeo Rodrí­guez, viceministro de Energí­a y Minas, indicó que revisarí­an estas demandas; se intentó contactar a Generadora S. A., del proyecto de la hidroeléctrica en cuestión, pero no se logró comunicación.