Queja sindical


El Teatro de la í“pera en Nueva York, en el Lincoln Center. FOTO LA HORA: AP City Opera

Un sindicato presentó una queja ante las autoridades federales contra la atribulada í“pera de Nueva York, argumentando que los planes de la compañí­a para mudarse del Lincoln Center menoscaban los derechos de los cantantes, bailarines y personal que trabajan en ella.

 


El Sindicato Estadounidense de Aristas Musicales sostiene que el cambio de la ópera a un teatro más pequeño y la reducción de su calendario de presentaciones significan un menor trabajo para los integrantes del sindicato, que suelen tener garantizado un cierto número de presentaciones por año. En la queja presentada el jueves ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, los inconformes dicen que la ópera debió haber negociado cualquier movimiento con el sindicato.

«Tienen una obligación legal para negociar y proporcionarnos toda la información», dijo Alan Gordon, director ejecutivo del sindicato. «No pueden decir: ‘voy a seguir con mi negocio en otra parte, encuéntrenme si pueden»’.

El sindicato representa a unos 200 trabajadores de la ópera incluyendo a 50 coristas y 10 trabajadores de producción.

La queja del sindicato señala que el movimiento que se ha planeado tiene el efecto de «enfriar al sindicato y a sus integrantes en el ejercicio de sus derechos».

Una vocera de la compañí­a, Maggie McKeon, dijo el jueves que la presentación de la queja no tení­a mérito. La semana pasada el gerente general George Steel dijo que la ópera simplemente no tiene dinero para poder estar en el Lincoln Center, donde ha tenido su sede desde hace 45 años.

La ópera de la ciudad ha forjado su reputación por desarrollar producciones atrevidas y cultivar talentos como el español Plácido Domingo, Renee Fleming y Beverly Sills. Pero la realidad es que ha tenido dificultades en los últimos años.

Los fondos que recibe se redujeron de 55 millones de dólares a 9 nueve millones, según auditorí­as obtenidas por The Associated Press, y tiene déficit proyectado en cinco millones de dólares este año.

La ópera anunció la semana pasada que abandonarí­a el Lincoln Center, el conjunto de salas de conciertos que también aloja a la Opera Metropolitana, el Ballet de la Ciudad de México y la Escuela de Música Juilliard, así­ como otras organizaciones.

La compañí­a también dijo que montará tres óperas de gran escala la próxima temporada, en vez de cinco.