El ejército israelí dejó el viernes expedita para los palestinos en Cisjordania ocupada una de las principales rutas que unen Jerusalén a Tel Aviv, la Nacional 443, llamada «Ruta del apartheid» porque les estaba prohibida desde hace unos diez años.
Unos 20 automóviles palestinos circulaban por esa ruta este viernes en la mañana, día de descanso, constató un fotógrafo de la AFP.
«La ruta fue abierta esta mañana a la circulación de los palestinos», en conformidad con una decisión de la Corte Suprema, había declarado anteriormente a la AFP una portavoz del ejército.
En principio, los palestinos tienen derecho a utilizar unos 15 km de la ruta. La distancia entre Jerusalén y Tel Aviv es de unos 70 km y de Jerusalén al paso de la ruta por el muro de separación con Israel, en la localidad de Beit Sira, de unos 35 km.
Pero la circulación de los palestinos podría ser obstaculizada por drásticas medidas de seguridad adoptadas por el ejército, según asociaciones israelíes de defensa de los derechos humanos.
Los 15 km en cuestión están rodeados por una alambrada de púas, se construyeron nuevos miradores de vigilancia y nuevos retenes fueron instalados para controlar la circulación de los palestinos.
Por otra parte, el ejército sigue bloqueando las rutas secundarias que llevan a la nacional 443, en particular el paso de Beitunia, que lleva a Ramalá.
«No hay más que dos entradas y cuatro salidas previstas para los palestinos. En esas condiciones y en la práctica, les será muy difícil utilizar la ruta», estimó la portavoz de la Asociación de los Derechos Civiles en Israel (ACRI), Mélanie Taketman.
Esta portavoz lamentó que el veredicto de la Corte Suprema, ante la cual había presentado un recurso la ACRI, «se limite a consideraciones de orden general sobre el derecho a circular de los palestinos, dando carta blanca al ejército para aplicarlas».
Por el lado israelí, la reapertura de la ruta a los palestinos también suscitó numerosas protestas de aquellos que temen que los conductores vuelvan a ser objeto de ataques.
Tres generales de reserva anunciaron el viernes a la radio militar que presentarían un recurso ante la Corte Suprema para que anule la decisión, estimando que la cuestión «debía seguir siendo del dominio exclusivo del ejército».
La ruta nacional 443 estaba prohibida para los palestinos desde que comenzó la segunda Intifada (sublevación) en 2000, a pesar de que una parte de sus tierras en Cisjordania ocupada fue expropiada para construirla «por razones de interés público».
La prohibición se produjo después de disparos palestinos contra vehículos israelíes y lanzamientos de cocteles molotov, ataques en algunos casos mortales.
En diciembre de 2009, la Corte Suprema, atendiendo un recurso presentado por la ACRI, ordenó finalmente al ejército que suspendiera la prohibición.
La Corte había dado cinco meses al ejército para desmantelar los retenes y aplicar nuevas medidas de seguridad.