Por Antonio Mosquera Aguilar
Una de las quejas más grandes que existe consiste en afirmar que las policías particulares sobrepasan a la Policía Nacional Civil, PNC. Así que si se desbanda a la PNC, continuarían en sus funciones los guardias privados. De esa cuenta, no habría problema en muchos negocios particulares.
De la misma manera también existen sendos cuerpos de policía municipal en varios municipios de Guatemala. Algunos de estos municipios podrían tomar control preventivo sobre sus respectivas poblaciones. Con lo que muchos municipios grandes, entre ellos los más poblados, en especial: la capital, no tendrían muchos problemas con la prevención.
Fuerza temporal de policía.
Cuando se decide asumir una medida de este tipo, un país puede solicitar ayuda internacional. Así se tramitaría, ante la OEA, el envío de una fuerza temporal de policía. Esta se dedicaría a las labores de represión criminal. La fuerza podría estar integrada por países con suficiente trayectoria institucional para asegurar, en el corto tiempo, que se asentaran en Guatemala, no hubiere corrupción así como se esperaría se desempeñasen profesionalmente por su carácter temporal.
También el Ministerio Público debería tomar responsabilidades en la seguridad pública. Para el efecto, las investigaciones serían ejecutadas y no sólo dirigidas por agentes fiscales y ayudantes de la fiscalía. Es tan poco lo que hace el Ministerio Público, que no se notaría si sigue sin hacer nada.
Por último, el ejército tendría que retirarse de las calles. No se emplearía a soldados en patrullajes, pues es caro e ineficiente. No obstante, dado que es una situación de desborde institucional, el ejército tendría las funciones de asegurar capturas, proteger instalaciones gubernamentales, en especial de telecomunicaciones e, integrar contingentes de asaltos a guaridas y alijos del narcotráfico.
Ya se ha implementado.
Para los que creen que esto no ha sucedido en el mundo, deben saber que en Chipre, en 1954, la guardia Eoka, que había hostigado a los invasores nazis, fue desbandada ante la imposibilidad de controlarla. Después en Georgia, Estados Unidos de América, se ha desbandado a la policía en varias ocasiones. En 1985, la unidad contra el narcotráfico fue desarticulada pues era la que controlaba el 90% del mismo en beneficio de sus integrantes. En la homónima Georgia, República de la Confederación de Estados Independientes, antigua república de la URSS, se desbandó a la policía en 1991. El presidente Gamsajurdia, decidió iniciar un nuevo cuerpo policial debido a la corrupción generalizada. Secuestros, ataques a activistas de derechos humanos, asaltos a autobuses y trenes, control de la prostitución y narcoactividad, eran las verdaderas funciones de esa policía corrupta. Más todavía, el 9 de octubre de 2007 se desbando a la unidad élite de la policía de Chicago, EUA, por arrestos infundados y «sembrar» evidencia. Los ciudadanos eran «sembrados» para extorsionarlos y cuando no accedían eran golpeados o asesinados por «pandilleros».
El reciclaje fue el problema.
En la misma Guatemala se tomó la decisión de desbandar a la Policía Nacional y formar una nueva: la PNC. Tomar esta disposición: el «hasta aquí llegamos». Siempre es fuerte y provoca dudas. En el amor como en la política, siempre hay atracción y rechazo. De esa cuenta, el asumir el fin de la PNC será difícil pero hay que hacerlo. Todos sabemos que la PNC caminaba sobre un camino previsible cuando se inició de cero y estaba bajo cobijo de la Guardia Civil Española, no era el modelo que todos queríamos pero iba a funcionar de manera correcta. A un grupo de funcionarios corruptos se les ocurrió «reciclar» y ahí se arruinó todo.
Así pues, digamos adiós a la PNC y llamemos a la formación de una nueva Policía de Guatemala, comenzando desde cero, sin reciclados y con mandos femeninos. Los sueldos deben ser adecuados y habrá de contratarse a profesionales. Un abogado gana, a tiempo completo, en la Usac, Q7 mil. Si se le ofrece ser jefe de una estación de Policía de la comunidad en cualquier municipio de Guatemala, acepta. Actualmente existen facultades de Derecho en todo el país: Santa Rosa, Cobán, Izabal, Quetzaltenango, etc. De donde, tampoco en muchos municipios del país se necesita realizar ningún esfuerzo para desembarazarse de policías corruptos.
Se plantea partir de cero, porque basta una manzana podrida para generalizar la corrupción en todo el canasto. Por la Policía, por el país, por nosotros, debemos desbandar a la PNC y empezar de nuevo.
Antonio Mosquera Aguilar.