Que se inviertan los 82 millones del Congreso, en crear ocho Academias de Formación Policial


Fernando Mollinedo

El Congreso de la República, DEBE UNA MUY MERECIDA DISCULPA AL PUEBLO DE GUATEMALA, POR HABER MANTENIDO EN SECRETO QUE DICHO ORGANISMO TENíA AHORROS que en pocas palabras ES DINERO DEL PUEBLO. Para quitarse un poco ese baldón de porquerí­a que ellos mismos se han untado, y como UNA VERDADERA MUESTRA DE ARREPENTIMIENTO SOCIAL, el Congreso de la República de Guatemala DEBE RESARCIR MORALMENTE AL PUEBLO Y LA MEJOR MANERA ES DESTINANDO LOS 82 MILLONES DE QUETZALES PARA CONSTRUIR, INSTITUIR Y/O IMPLENTAR POR LO MENOS OCHO ACADEMIAS DE FORMACIí“N POLICIAL DE LA POLICíA NACIONAL CIVIL DE GUATEMALA. El problema número uno para la población del paí­s ES LA DELINCUENCIA, en sus tres variantes: la común, organizada y la Estatal; por lo tanto, el pueblo manifiesta su tácita aceptación para que EL CONGRESO INVIERTA EL DINERO DEL PUEBLO EN EL PUEBLO en asuntos que de verdad traigan a un corto y mediano plazo, la oportunidad de contar con servicios públicos de seguridad confiables y sobre todo con profesionalismo policial. Las instalaciones de la Academia de Formación Policial de la Policí­a Nacional Civil ubicada de la zona 6 de la ciudad capital, necesitan de atención inmediata en aspectos estructurales; además, de modernizar el equipo de enseñanza policial para estar acorde a la realidad del paí­s; ya que los alumnos graduados deben tener conocimiento respecto de las armas modernas, técnicas policiales y sobre todo, de recibir conocimientos con personal profesional en los campos policial y académico. Existe también el proyecto de la Academia de Formación Policial de la Policí­a Nacional Civil en San Juan Sacatepéquez y una más a instalarse en el Departamento de Retalhuleu; lo que nos indica que el Ministerio de Gobernación está pensando en crear los cimientos de la seguridad pública en el paí­s; aparte de ser loable, es necesario, y de esa forma se regionalizarí­a la instrucción técnica policial con instalaciones, equipo, armamento y por supuesto, un cuerpo de catedráticos profesionales en su materia. Izabal, Jutiapa, Escuintla, San marcos, Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz y Petén podrí­an ser los Departamentos donde funcionen las futuras Academias de Formación Policial de la Policí­a Nacional Civil; razones estratégicas y de regionalización podrí­an tomarse en cuenta para seleccionar a dichos Departamentos para la instalación de los nuevos centros educativos policiales. INSISTO: EL CONGRESO LE DEBE UNA DISCULPA REAL AL PUEBLO, Y NO HAY MEJOR MANERA DE HACERLO QUE INVIRTIENDO DICHO CAPITAL EN LA SEGURIDAD DE LA POBLACIí“N QUE ES PROPIETARIA DE DICHO DINERO.