Qué asco de actitudes en el Congreso


Oscar-Clemente-Marroquin

El resumen noticioso de las últimas horas con nuestros diputados da asco. Colom critica a sus mismos diputados de la UNE por el papel que están jugando, luego de haber dicho que ya se dio cuenta de que el Congreso es un mercado y al ver que los oficialistas están siguiendo las órdenes de su exmujer en vez de ocuparse en cumplir con sus obligaciones como ciudadanos responsables. El futuro partido de gobierno denuncia que hay chantaje de obras y que ellos no aceptarán ese tipo de negociaciones para aprobar el presupuesto, mientras que los que presumen de transparentes –Alejos, Nineth y compañí­a- dicen que ya se cedió al chantaje. Todo ello en tanto el Ministro de Finanzas, demostrando que el juego del chantaje y extorsión vale la pena, le regala varios millones a un diputado que amenazó con interpelarlo, pero se conformó con unos ocho millones de quetzales en obras.

Oscar Clemente Marroquí­n
ocmarroq@lahora.com.gt

 


Y lo peor de todo es que el Congreso de la República como institución no tiene visos de componerse, por lo que seguramente que si Otto Pérez Molina es un Presidente que se niega a negociar en estos asquerosos términos, veremos serias dificultades en el futuro inmediato. La única forma de romper ese cí­rculo vicioso del chantaje y la extorsión es ponerle un freno categórico y de denuncia pública a cualquier diputado largo que se quiera pasar de vivo. Lo otro, lo que quieren hacer las bancadas que presumen de honestas, es taparle el ojo al macho, es simplemente ocultar la gravedad de un cáncer que requiere de cirugí­a mayor y que demanda de valentí­a y entereza para ponerle coto a la podredumbre.
 
 La impunidad en nuestro paí­s es de tal calibre que todo mundo sabe cómo roban los funcionarios, cómo se enriquecen en negocios burdos y descarados, pero aquí­ no hay nadie preso, nadie tiene siquiera temor a que le caiga la viga, porque entre la Contralorí­a de Cuentas y el Ministerio Público para que jodidos. Ninguno hace nada ni mueve un dedo para frenar los descarados negocios. Ese diputado que negoció debiera estar preso junto con el Ministro de Finanzas que se salvó de ser interpelado a cambio de obras por ocho millones de quetzales que serán mangoneados, porque no es que serán manejados, por un diputadito tí­pico de nuestro paí­s. Largo y sinvergí¼enza.
 
 Para que hasta el mismo Colom, que ha sido parte del mercado y que como marchante ha comprado a diestra y siniestra los votos que ponen en pública subasta, se haya hartado y termine denunciando que el Congreso es un mercado, tiene que ser porque la situación está llegando a aquellos extremos en los que se vio envuelto el paí­s durante las postrimerí­as del gobierno de Serrano, a quien le estaban mermando su cuenta de confidenciales y se cansó de compartir “su dinero” con los diputados y procedió a dar el manotazo constitucional.
 
 Yo estoy convencido que un presidente con pantalones bien puestos, que denuncie ante la opinión pública a los sinvergí¼enzas, no sólo puede depurar las instituciones sino que además puede realizar las reformas profundas que nuestro sistema reclama. Un presidente con la entereza que no han tenido estos fantoches que se entregan al juego de la extorsión y el chantaje es lo que nos va haciendo falta para romper un cí­rculo extremadamente vicioso por la plaga de corrupción y podredumbre.
 
 Cómo será la cuestión de grave, que ahora resulta que los que ofrecen ser “contralores” son los diputados vinculados con los que manejaron los negocios de los dos últimos gobiernos. No la jodan, hombre, están enterrando la democracia con tanta sinvergí¼enzada y es tiempo de que se den cuenta. De lo contrario, a lo mejor hasta la Contralorí­a y la Fiscalí­a tienen un aire con remolino para deducir responsabilidades.