QUí‰ TODO SE CAIGA, MENOS NUESTRA BODA


Los seguros que cubren los riesgos de las ceremonias de bodas en Estados Unidos están en pleno auge, en momentos en que la crisis económica depara cada vez más sorpresas para los futuros matrimonios: los servicios de comida o los fotógrafos podrí­an faltar a la cita por quiebra.


Más de 40% de los reclamos hechos en el marco de los seguros que cubren los imprevistos en las ceremonias de bodas conciernen fallas de los proveedores, indicó en un comunicado la compañí­a estadounidense Travelers, uno de los lí­deres en seguros individuales.

En algunos casos, el servicio de comidas ya no está en actividad o el fotógrafo simplemente falta. «Esto muestra que los proveedores que participan en las bodas hacen frente a las mismas dificultades financieras que los otros sectores», indicó Alan Tuvin, vicepresidente de Travelers.

Los seguros que compensan los gastos asumidos por un banquete que no «aparece», por la anulación de la ceremonia en caso de enfermedad o porque el marido es desplegado por el ejército, por ejemplo, cuestan de 160 a 1.200 dólares, de acuerdo con el número de invitados o el costo del buffet.

Si más de 40% de los reclamos se deben a un imprevisto surgido de los proveedores, 22% son resultado de la ausencia de un padre y 19% se deben a la pérdida de un objeto crucial para la ceremonia, como las alianzas o el vestido.