Aunque su último partido fue posiblemente el peor que disputó en el Mundial de Brasil, el triunfo de la selección de fútbol de Francia sobre Nigeria sirvió para que su confianza subiera un peldaño más.
Brasilia / dpa
«Ya estamos entre los ocho mejores», celebró el seleccionador galo, Didier Deschamps, después de que Francia derrotara a Nigeria 2-0 y se citara en los cuartos de final con su vecina y vieja conocida Alemania. «Nuestras metas van cambiando, pero no debemos volvernos locos», añadió pidiendo algo de prudencia.
Tras la debacle de Sudáfrica 2010, donde Francia se despidió en la primera ronda con parte del vestuario enfrentada al técnico Raymond Domenech, la nueva plantilla joven y talentosa recuperó la ambición y llenó de ilusión a todo un país que confía en el renacimiento «bleu». «Cada vez que Francia se metió entre los últimos 16, excepto en 1938, siempre alcanzó por lo menos las semifinales», se ilusionó el diario «La Depeche». «El sueño azul continúa», comentó «Le Figaro», mientras que «Le Parisien» añadió: «Los ‘bleus’ continúan hacia la cima».
«Los ‘bleus’ tuvieron que batallar para vencer con algo de dificultad a Nigeria. Pero el próximo rival tuvo aún más problemas», celebró el diario «Su Ouest» sobre el apurado 2-1 que logró Alemania sobre Argelia en la prórroga.
La prensa francesa encumbró hoy por encima de todos al centrocampista Paul Poga, de 21 años y físico portentoso, una de las piezas clave del equipo de Deschamps. El jugador de la Juventus de Turín anotó el lunes el 1-0 ante Nigeria en el minuto 78 y ahorró minutos de agonía a los hinchas azules.
Tras el partido, todos los jugadores fueron a abrazar al corpulento mediocentro, gran responsable de que Francia se cite con Alemania, selección que eliminó a los galos en las semifinales de 1982 y 1986.
«No, no tengo ningún miedo», respondió Pogba cuando le preguntaron por el cuadro germano. «No tenemos miedo de nadie», añadió el jugador de 21 años sin mostrar dudas.
«Tenemos confianza en nosotros, pero a veces estamos un poco desaparecidos», explicó el joven talento, cuyo nombre está en la cartera de los grandes clubes de Europa.
Pogba explotó en el partido ante Nigeria después de estar un poco apagado en la primera fase. Pero para Deschamps nunca hubo debate: «Es normal ser criticados, pertenece a la vida. A veces es duro, a veces es injusto, pero se levantó de nuevo y mostró su potencial».
Tras el triunfo ante Nigeria, el técnico permitió a sus jugadores su primera pequeña fiesta en Brasil. Y es que para el duelo ante Alemania del viernes aún hay tiempo para preparar, esgrimió el que fuera capitán de la selección francesa que se alzó con el título en 1998.
«En conjunto es el mejor equipo», analizó el portero Hugo Lloris a Alemania. «Son como una máquina. Tienen jugadores muy talentosos», añadió el actual capitán, consciente de que en el duelo en el estadio Maracaná estarán puestos los ojos de millones de personas: «Jugamos el Mundial para estos momentos, para partidos contra los mejores equipos del mundo».
El presidente de Francia, François Hollande, también se puso en «modo» Mundial y el viernes organizará una velada franco-alemana para seguir el partido en Palacio del Elíseo.