Al menos Q110 millones serían necesarios para remodelar el Estadio Mateo Flores, informaron directivos de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, CDAG, a diputados de la Comisión de Deportes del Congreso, quienes advirtieron que entregar en concesión la obra sería ilegal.
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Durante una reunión entre diputados y el presidente de la CDAG, Sergio Castro, se discutió la intensión de entregar en concesión la remodelación del estadio, misma que tendría un costo de Q110 millones. No obstante, delegados del Ministerio de Cultura y Deportes demostraron que según el dictamen técnico 505-2008 toda la Ciudad Olímpica es Patrimonio Cultural, por lo que la entidad deportiva no tiene potestad para autorizar un usufructo, sin antes hacer las consultas respectivas.
«El presidente de la CDAG nos manifestó que no puede la Confederación remodelar o construir en terrenos ajenos. Las fincas de la Ciudad Olímpica fueron pasados a la CDAG a través de un acuerdo gubernativo que no ha sido ratificado y los terrenos no han sido inscritos a nombre de la Confederación, entonces el Comité Ejecutivo no avala esa remodelación», dijo Gerardo Gordillo, presidente de la Comisión de Deportes del Congreso, al final de la reunión.
Surgen dudas
Las suspicacias surgieron al saber que hoy la Asamblea del Deporte intentaría autorizar el usufructo para que el Estadio Mateo Flores sea remodelado y administrado, supuestamente, por la empresa mexicana Cañedo Corp.
Los diputados insistieron en que se debe aclarar que existen muchos intereses entre las personas ligadas a la actividad deportiva, pero debe desmentirse que la concesión será otorgada a la compañía mexicana, sobre todo porque quedó de manifiesto que no es posible la adjudicación de un terreno, propiedad del Estado.
Licitación
Sobre este respecto, el presidente de la CDAG, Sergio Castro, dijo a los legisladores que él no firmó la convocatoria a la asamblea de hoy, no obstante asistirá para mostrar los documentos en donde consta que no es procedente la concesión y que en todo caso debe realizarse el procedimiento de licitación pública e internacional.
Pero al mismo tiempo Gordillo puso en entredicho la inversión que se hizo el año pasado de Q1 millón 125 mil en la remodelación del estadio, ya que esta semana visitó las instalaciones y constató que las condiciones son deplorables.
Las butacas son reforzadas por ladrillos sueltos y algunas datan del siglo pasado. El parlamentario sugirió que los asientos sean inventariados y almacenados en una bodega por ser parte del patrimonio cultural, pero exigió que la remodelación sea transparente.