El presidente ruso, Vladimir Putin, insistió hoy en la fiabilidad de los suministros de gas ruso a la Unión Europea, pero advirtió que Ucrania, el país de tránsito más importante para ese suministro, podría quedarse ilegalmente con parte de ese gas.
«Rusia actúa con mucho cuidado», dijo Putin durante una sesión del Consejo de Seguridad Nacional. Moscú seguirá suministrando gas en su totalidad, la cuestión es, sin embargo, lo que le llega al final a la Unión Europea.
Antes, la UE había exigido a Rusia que cumpla sus obligaciones y compromisos de suministro, después de que Putin advirtiera en una carta enviada a 18 países europeos receptores de gas ruso del peligro de cuellos de botella a consecuencia de la situación en Ucrania.
En vista de las deudas millonarias de Ucrania a Rusia, Moscú está incluso considerando no suministrar más gas si Kiev no paga por adelantado. Incluso en ese caso Rusia sí seguiría bombeando el gas acordado para los países europeos, pero en conflictos energéticos anteriores entre Moscú y Kiev los suministros nunca llegaron completos a territorio comunitario.
«El dramatismo de la situación es que en el primer trimestre estaban vigentes los precios más bajos e incluso así el socio ucraniano dejó de pagar», destacó Putin.
El 7 de abril Ucrania debía pagar 540 millones de dólares a Rusia. «No se pagó ni un solo dólar, ni un solo rublo. Nada. Cero. Es una situación absolutamente inadmisible», dijo el presidente ruso.