Putin perdonará al magnate Jodorkovsky


inter27_3

El presidente Vladimir Putin dijo hoy que perdonará al magnate petrolero Mijail Jodorkovsky, una decisión inesperada que permitirá a su mayor enemigo y exhombre más rico de Rusia salir de la cárcel luego de estar una década allí.

Por VLADIMIR ISACHENKOV y NATALIYA VASILYEVA, MOSCU Agencia AP

La medida, junto con la amnistía para las dos integrantes de la banda punk Pussy Riot que siguen presas y los 30 tripulantes de un buque de Greenpeace, aparentemente apunta a aplacar las críticas internacionales en materia de derechos humanos de cara a los próximos Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, un proyecto muy importante para Putin.

El mandatario hizo el anuncio después de su muy orquestada conferencia de prensa anual, en la que también se refirió al programa de espionaje estadounidense con declaraciones sorprendentemente favorables para el presidente Barack Obama.

La noticia del día sobrevino después que los periodistas lo acribillaron a preguntas, incluida una sobre Jodorkovsky, en un maratón de cuatro horas.

Putin dijo que el reo, quien debía ser liberado en agosto de 2014, había presentado una solicitud de perdón, algo que nunca había hecho.

«Ha pasado más de 10 años detrás de las rejas. Es un castigo duro», dijo Putin. «Cita aspectos humanitarios, su madre está enferma. Se firmará un decreto de perdón lo antes posible».

En octubre de 2003, comandos con los rostros cubiertos tomaron por asalto el jet de Jodorkovsky en un aeropuerto en Siberia y lo detuvieron a punta de pistola. En 2005 fue hallado culpable de evasión fiscal y en 2010 otro tribunal lo declaró culpable de fraude.

Los detractores del gobierno sostienen que las acusaciones son una vendetta del Kremlin porque Jodorkovsky osó desafiar a Putin.

En la conferencia de prensa, el presidente confirmó que la amnistía aprobada el miércoles por el Parlamento, controlado por el gobierno, comprenderá a las dos integrantes de Pussy Riot que siguen en la cárcel y a los tripulantes de Greenpeace acusados de vandalismo por su protesta en una plataforma petrolera rusa en el Ártico.

Al preguntársele si sentía pesar por las dos mujeres, Putin reiteró su fuerte crítica a la protesta irreverente de la banda en la catedral principal de Moscú, a la que calificó de truco publicitario que «traspasa todos los límites».

Alegó que los activistas de Greenpeace intentaban perjudicar los intereses económicos de Rusia. Aunque no objetó que se desestimaran los cargos contra ellos bajo la ley de amnistía, expresó la esperanza de que «no vuelva a suceder».

Con respecto al programa de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), dijo que es necesario para combatir el terrorismo, pero que el gobierno debe «limitar el apetito» de la agencia con reglas claras.

Las declaraciones de Putin fueron sorprendentemente favorables al gobierno de Obama, que ha enfrentado fuertes críticas por el amplio programa de vigilancia electrónica de la NSA.

Putin, veterano de 16 años de la KBG y ex jefe del principal servicio de espionaje ruso, dijo que la vigilancia «no provoca alegría, pero tampoco es causa de arrepentimiento» porque es necesaria para combatir el terrorismo.

Sin embargo, precisó que «a nivel político, es necesario limitar el apetito de los servicios especiales con ciertas reglas».