El presidente ruso, Vladimir Putin, defendió hoy la posición de su país en la crisis ucraniana, pero no considera por ahora necesario un despliegue militar en el país y se mostró abierto a la propuesta de crear un grupo de contacto internacional, según dijo hoy ante la prensa en su residencia de Novo-Ogariovo.
«¿Qué podría desencadenar un posible uso de la fuerza? Sólo un caso extremo», afirmó el presidente ruso, que calificó esa posibilidad de «último recurso», aunque no descartó una intervención en el futuro.
A la vista de la situación en Ucrania, Putin solicitó permiso al Consejo de la Federación para entrar en Ucrania para proteger a la minoría rusa. Rusia intervendría en caso necesario si en el este de Ucrania se produjeran disturbios, subrayó hoy el presidente.
«Si vemos que las regiones del este se quedan a su merced, si la gente nos pide ayuda, nos reservamos el derecho de utilizar cualquier medio para proteger a la población», dijo Putin, que considera «legítima» su actuación en la crisis ucraniana. «Si tomo la decisión de que las Fuerzas Armadas intervengan en Ucrania, se cumplirá totalmente el derecho internacional», agregó. En su primera aparición pública desde que estallara el conflicto, Putin aseguró además que los miles de hombres uniformados que marchan en la península de Crimea no son soldados rusos, después de que la cúpula proccidental de Kiev y Estados Unidos acusaran a Moscú de haber llevado a la península a miles de soldados.
El fin de semana uniformados armados sin distintivo comenzaron a patrullar lugares estratégicos de Crimea, pero Putin insistió hoy en que son «fuerzas de autodefensa» y no soldados de su Ejército.
Al mismo tiempo, Putin advirtió a Occidente en contra de la imposición de sanciones y defendió que las dos partes resultarían perjudicadas. Quien piense en sanciones debe ser consciente también de las consecuencias, señaló. El lunes, la Unión Europea y Estados Unidos habían advertido de esa posibilidad.
En cuanto a la suspensión de los preparativos para la cumbre de junio del G8 en Sochi por parte del Grupo de los Siete (G7), Putin señaló que Rusia continuará con los mismos, pese a la grave crisis internacional desatada. «Si los demás no quiere viajar, no tienen que hacerlo», apuntó.
Putin considera que hay un único presidente legítimo de Ucrania, Viktor Yanukovich, aunque considera que ya «no tiene futuro político», y así se lo dijo. Cree además que de haber permanecido en Ucrania, Yanukovich «habría sido asesinado», por lo que calificó de acto humanitario su acogida en Rusia.
El presidente ruso calificó de golpe de Estado inconstitucional y toma armada del poder lo ocurrido en Ucrania. Aunque aseguró comprender el deseo de cambio en el país vecino, no aprueba las formas. «No se puede imponer un cambio ilegal (…) hay que utilizar medios constitucionales», insistió.
«Como saben, el legítimo presidente, Yanukovich, pidió a Rusia que usase la fuerza militar para salvar las vidas y proteger el bienestar de la población local», explicó.
Por otro lado, el jefe del Kremlin se mostró abierto a la propuesta alemana de crear un grupo de contacto internacional para el conflicto de Ucrania. «En principio es posible».
Además, Putin informó que las maniobras militares iniciadas la semana pasada estaban planeadas desde hace tiempo y aseguró que ya terminaron: «Ayer ordené que todas las tropas volvieran a las bases militares».
Poco antes su portavoz había informado del fin de las maniobras, que dijo concluyeron con éxito: tras la comprobación de la disposición para el combate del Ejército ruso estacionado en el oeste del país, se ordenó su vuelta a los cuarteles, explicó Dmitri Peskov. Como estaba previsto, el personal militar volverá a sus bases el 7 de marzo, informó por su parte el ministro de Defensa, Serguei Shouigu.
Las maniobras, iniciadas la semana pasada, despertaron una gran preocupación en Occidente al llevarse a cabo en medio de la crisis de la península ucraniana de Crimea. En ellas participaron unos 150.000 soldados, aviones, tanques y barcos.
Por otro lado, dos barcos de guerra rusos cruzaron el estrecho del Bósforo en la ciudad turca de Estambul, según informaron medios turcos. Ambos barcos de la Flota del Mar Negro procedían del mar Mediterráneo y se dirigían hacia el Mar Negro. Según la CNN Turk, se trata de los barcos «Saratov» (número 150) y «Jamal» (número 156), que cruzaron el estrecho del Bósforo hoy sobre las 05:30 GMT.
También el portaaviones estadounidense «USS George H. W. Bush» atracó ante el puerto de Pireo, en el sureste de Grecia, informó hoy la televisión griega. Por el momento se desconoce hacia donde podría dirigirse la embarcación, pero expertos militares consideran que se trata de un intento de Estados Unidos de mostrar su presencia en la región. Sin embargo, se considera improbable que entre en el Mar Negro.