El presidente Vladimir Putin ya tenía previsto convertirse en primer ministro de su sucesor Dmitri Medvedev cuando abandone el Kremlin el 7 de mayo, pero ahora también podrá ser jefe del partido oficialista Rusia Unida, según propuso hoy el presidente del Parlamento ruso.
«Propondré a Vladimir Putin que asuma el liderazgo de Rusia Unida», declaró Boris Grizlov, presidente del Parlamento y jefe de esa formación, que cuenta con dos tercios de escaños en la cámara baja.
Putin está estrechamente vinculado a Rusia Unida y lideró su lista de candidatos en las elecciones de diciembre, pero no es técnicamente un miembro de la formación.
El nombramiento de Putin como primer ministro será aprobado el 8 de mayo tras la posesión de Medvedev como presidente de Rusia, precisó Gryzlov.
«Esperamos que 8 de mayo (al día siguiente de la asunción de Medvedev) se confirmen las candidaturas de Vladimir Putin al puesto de primer ministro y de líder del partido Rusia Unida», declaró Grizlov en conferencia de prensa.
Putin ya avanzó que como primer ministro asumirá importantes poderes en temas internos, como la economía del país.
Esos poderes podrían reforzarse si asume la dirección del partido, posiblemente en el congreso de los días 14 y 15 de abril.
El hasta ahora delfín de Putin, Medvedev, es relativamente nuevo en el panorama político y nunca ha ostentado un cargo de representación popular, lo que ha provocado rumores de que Putin dirigirá el gobierno entre bambalinas.
Aunque ambos forman equipo desde hace años, el control del partido le daría a Putin un gran poder de decisión si se produjera un conflicto entre los dos, afirmó Georgy Bovt, un comentarista político de la radio moscovita City-FM.
El gesto «incrementa el peso político de Putin para mantener su autoridad en relación con el presidente electo», dijo Bovt.
«Tarde o temprano Putin y Medvedev tiene que reconocer la competición» entre sus clanes, dijo.
A corto plazo Putin dominará la mayor parte de áreas políticas, incluida la política exterior, la tradicional prerrogativa del presidente, dijo Yevgeny Volk, un analista de la fundación estadounidense Heritage.
Eso podría cambiar rápidamente, sin embargo, si los simpatizantes de Medvedev se activan para consolidar su poder, advirtió.
«Todas las estructuras estos días son de transición… La estructura del poder cambiará sin duda alguna», añadió.