La mayoría demócrata en el Senado frustró ayer un intento republicano de derogar la ley del presidente Barack Obama sobre cobertura de la anticoncepción por los seguros médicos en la primera votación en un tema que generó dudas sobre los derechos religiosos y de la mujer e irritó a los estadounidenses en este inestable año electoral.
La medida presentada por el senador Roy Blunt, republicano de Misurí, fue derrotada 51-48. Esta medida, una enmienda a un proyecto pendiente, hubiera permitido a empleadores y compañías de seguros optar por no cumplir artículos de la ley de Obama sobre cuidados de la salud al no brindar coberturas ni prestar atención médica que considerasen objetables religiosa y moralmente. Una de ellas era la obligación de cubrir los costos de control de la natalidad.
Los republicanos argumentaron que la ley necesita ser revocada porque viola la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos que garantiza la libertad religiosa al obligar a las aseguradoras y empleadores a pagar por métodos anticonceptivos pese a que su religión prohíba su uso. Los demócratas indicaron que la enmienda era un ataque a los derechos de la mujer y podría usarse para cancelar prácticamente cualquier artículo de la ley.
Ambos partidos usan el tema para cerrar filas. Los republicanos buscaron mantener unidos a conservadores y otros grupos en medio de una batalla sin resolver en la contienda interna por la nominación de su candidato presidencial. Y para Obama, no hay grupo de electores potenciales más importante para su intento de reelección que las mujeres.
A la larga, el resultado del voto quedó en manos de un puñado de centristas mientras los demócratas optaban por una maniobra parlamentaria que requería solamente de 50 votos para matar la enmienda. Su destino dependió de unos cuantos centristas, pero sólo tres demócratas y un republicano desafiaron a sus partidos en la votación.