Primero fue el equipo de basquetbol, Phoenix Suns, que salió a jugar un partido con la camiseta «Los Suns», en protesta por la recién aprobada ley contra la migración ilegal en Arizona, y ahora son las estrellas del béisbol, artistas y activistas sociales quienes suman las críticas contra la normativa de ese estado del suroeste de Estados Unidos.
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Diario La Hora publicó el pasado 6 de mayo, cómo el equipo de Phoenix tomó la iniciativa de manifestar su rechazo a la normativa, con un gesto simbólico. «Nuestros jugadores y nuestra organización sintieron que vestir nuestra camiseta «Los Suns» era una manera de homenajear a nuestra comunidad y la diversidad de nuestra liga, del estado de Arizona y de nuestra nación», explicó el equipo, en un comunicado.
Desde la fecha, cada día se suman más deportistas, artistas y ciudadanos estadounidenses a la campaña emprendida por líderes de organizaciones de migrantes, en rechazo a la ley antilatinos SB1070 de Arizona, que criminaliza a los indocumentados en base a prejuicios y estigmas raciales.
Un ejemplo de ello es la Liga de Béisbol de las Mayores, que celebró su tradicional Juego de las Estrellas en Anaheim, California, en el que varios jugadores se han pronunciado en contra de la ley.
Según America»s Voice, algunos, incluso, han amenazado con boicotear el Juego de las Estrellas del año entrante, programado para celebrarse en Phoenix, Arizona, si no es trasladado a otro estado, publica ayer La Voz de América.
Entre los jugadores que se han expresado en contra de la ley SB1070 de Arizona figuran Albert Pujols, primera base de los Cardenales de San Luis y elegido tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
Pujols dijo que «Â¿Cómo me van a decir, siendo yo hispano, que si me detienen y no tengo identificación me van a arrestar? Eso no puede ser».
Por su parte, Yovani Gallardo, lanzador estrella de los Cerveceros de Milwaukee, advirtió que «si el juego (de las Estrellas) es en Arizona, lo boicotearé».
Jerry Hairston, Jr., de los Padres de San Diego, dijo: «Me recuerda ver las películas de los nazis cuando preguntaban a la gente por sus documentos. Eso no está bien. No puedo imaginarme que alguien le pida documentos a mi madre, quien ha sido ciudadana de este país por más tiempo del que yo tengo de vida, y que nació y se crió en México. No lo puedo imaginar. Es algo que me afecta de cerca».
Heath Bell, otro lanzador estrella de los Padres de San Diego, le solicitó al Comisionado de Béisbol, Bud Selig, que traslade el Juego de las Estrellas 2011 de la ciudad de Phoenix, y declaró que, de ser seleccionado para participar del evento, no lo haría en apoyo a sus compañeros latinos.
Bell dijo que «si me seleccionan, realmente tendré que pensarlo porque tengo muchos amigos que no son blancos hay que defender a los amigos y a la familia».
PROTESTA
No tener papeles de estadía legal en el país, no llevar en la billetera la «green card» o transportar en su automóvil a un indocumentado, aunque sea un familiar, se convirtió en un delito en abril en el estado de Arizona.
La gobernadora Jan Brewer promulgó la polémica ley SB 1070 que cinco días antes aprobó la Asamblea de mayoría republicana que entrará en vigor a finales de este mes.
Esto, pese a que horas antes de la aprobación, el presidente Barack Obama había dicho en Washington DC que la ley era «una medida equivocada» y pidió al Congreso acelerar el debate de la reforma migratoria que, para ser aprobada, necesita apoyo bipartidista.
Se estima que la nueva ley de Arizona afecta directamente a unos 400 mil inmigrantes sin papeles, entre ellos, a decenas de guatemaltecos.
Frank Sharry, director ejecutivo de America»s Voice, indicó que «en contraste con la ley de Arizona que enfrenta a vecino contra vecino y convierte en sospechoso a cualquiera que luzca o suene «extranjero», nuestro pasatiempo nacional, el béisbol, une a personas de diversos trasfondos y nacionalidades.
«Como nación, somos mejores y más sabios que lo que la ley de Arizona representa, y debemos felicitar a estos jugadores por defender los valores estadounidenses», dijo Sharry, en referencia a la protesta de los beisbolistas por la ley.
ARTISTAS
Las cantantes de origen mexicano Jenni Rivera y Diana Reyes, en junio, encabezaron una marcha multitudinaria en la capital de Arizona, en protesta contra la polémica ley.
Las intérpretes se sumaron así a Los Tigres del Norte y Shakira, una de las críticas más activas en contra de la ley que muchos califican como un ataque racial a los hispanos.
El cantautor mexicano Espinoza Paz y el rapero cubano Pitbull también han manifestado su desacuerdo, cancelando sus presentaciones en Arizona.
Pero no sólo los hispanos se han pronunciado en contra de la ley. El rockero Zack de la Rocha, cantante de la banda Rage Against The Machine, lidera El sonido del boicot, una campaña para boicotear el estado.
Músicos estadounidenses como Kanye West, Joe Satriani, Cypress Hill y el documentalista Micheal Moore también se han unido al llamado.
ESTADOS UNIDOS
Definitivamente los latinos no están solos y prueba de ello es que varias ciudades de Estados Unidos han alzado la voz contra esta iniciativa antiinmigrante, la última de ellas Ann Arbor, en Michigan.
Esta ciudad es la primera de su estado que ha declarado oficialmente su oposición a la ley de Arizona, casi coincidiendo con la demanda judicial que ayer presentó el Gobierno de Barack Obama contra la medida, que considera como una ley anticonstitucional.
La demanda pide que no se ponga en efecto esa legislación hasta que se resuelva la cuestión, y alega que Arizona ha tomado en sus manos la política de inmigración, que es competencia exclusiva del Gobierno federal.
El diario The Ann Arbor News informó el miércoles que el Concejo Municipal aprobó la resolución la noche del martes con nueve votos contra uno.
La decisión de los concejales en Ann Arbor se suma a los rechazos ya aprobados en otras ciudades de California, como Berkeley, San Francisco, Oakland, Los íngeles y San Diego contra la ley.
En Arizona, los concejos municipales de Tucson y Flagstaff ya aprobaron resoluciones por la nueva ley de inmigración, debido a los costos policiales que les impondrá y las consecuencias negativas para el sector turístico.
La situación no es fácil, pues la mitad de los estadounidenses rechaza el recurso judicial del gobierno de Barack Obama contra la ley antiinmigrantes del estado de Arizona, mientras que 33% la apoya, reveló un sondeo de la firma Gallup divulgado el viernes.
«Las emociones están a flor de piel en ambos lados ante este tema. La mayoría de aquellos a favor o en contra de la impugnación dicen sentirse muy firmes en sus posiciones», señaló la encuestadora.
Gallup realizó el sondeo el 7 de julio, un día después de que el Departamento de Justicia introdujera una demanda contra la ley de Arizona (suroeste) para impedir que entre en vigencia el 29 de julio, por considerar que es anticonstitucional e interfiere con la autoridad federal.
Casi 8 de cada 10 republicanos encuestados se oponen a la demanda, mientras que 56% de los demócratas apoya la decisión del gobierno de Obama contra la ley, que por primera vez en este país declara la inmigración ilegal como un delito estatal.
«El hecho de que los estadounidenses sean más propensos a oponerse» a la demanda «está en sintonía con sondeos previos que mostraban que los estadounidenses en su mayoría están a favor de la ley de Arizona», por lo que el gobierno está «nadando contra la corriente», indicó Gallup.
Pero el impacto político de la decisión del gobierno «es difícil de prever con precisión», cuando restan cuatro meses para las elecciones legislativas y de gobernadores en este país, agregó.
Tamar Jacoby, presidente de la organización activista ImmigrationWorks, opinó que aunque la ley de Arizona es «una abominación», la demanda presentada el martes por el gobierno federal es una «jugada peligrosa» que podría terminar haciendo más daño que bien.
«El país ya está dividido en dos sobre la ley de Arizona, tanto que ambos lados no pueden escucharse ni entenderse, y la demanda del Gobierno sólo atizará las llamas del debate», dijo Jacoby en un comunicado.
«Sólo el gobierno federal puede arreglar lo que está mal con la inmigración, pero no con una demanda. Lo que se necesita es una reestructuración balanceada, bipartidista que esté respaldada por un consenso nacional. El gobierno debería enfocarse en desarrollar un consenso migratorio, no en exacerbar una división creciente ni eliminar las posibilidades de un acuerdo negociado», agregó.
Empero, otros activistas vieron la intervención federal con buenos ojos.
«Vemos la demanda hacia Arizona como un importante primer paso de nuestro país rumbo a la lucha permanente contra el racismo y la intolerancia», afirmó Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes, con sede en Los íngeles.
«Hoy el gobierno federal reafirma su derecho a hacer cumplir, aplicar y defender las leyes federales», agregó.
Guatemala se adhirió a una demanda presentada por una coalición de organizaciones de derechos civiles y apoyada por México contra una ley que criminaliza a los inmigrantes indocumentados en el estado norteamericano de Arizona, informó ayer la cancillería guatemalteca.
Guatemala se incorporó a la causa por medio de la fórmula legal «amicus curiae» (amigo de la corte) por considerar que la ley de Arizona contradice a la Constitución estadounidense, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La adhesión fue entregada por la Embajada de Guatemala en Washington a la embajada de México, que la presentará ante la Corte de Distrito de Arizona (sureste de Estados Unidos) en el caso denominado Friendly House, et. al., versus Michael B. Whiting, agregó el comunicado.
La demanda fue presentada el 17 de mayo por diversas organizaciones e individuos que podrían ser afectados por la entrada en vigor de la nueva ley, de acuerdo al comunicado.
Posteriormente, el 22 de junio México se adhirió a la demanda utilizando la misma figura legal usada ahora por Guatemala.
«El gobierno de Guatemala, apoyando la iniciativa del gobierno de México, luego de analizar la propuesta, decidió adherirse a la petición y oficializar el proceso haciendo entrega de su adhesión al amicus curiae», puntualizó la cancillería.