Sudamérica y Africa del Este pelean codo con codo para acoger el Rally Dakar-2011, aseguró la empresa Amaury Sport Organisation (ASO), organizadora de la prueba, que debe comunicar la difícil decisión rápidamente y hacer frente a los reclamos de la región que pierda.
De un lado está Sudamérica, su frenética afición, sus paisajes excepcionales y sus socios públicos -los gobiernos de Argentina y Chile desembolsaron 6 millones de dólares para la prueba-, y en la otra orilla Africa del Este, con sus paisajes también espectaculares, su escaso público y los patrocinadores privados.
«Tenemos dos proposiciones oficiales de los gobiernos argentino y chileno, como también recibimos tres cartas de invitación del gobierno tunecino, libio y egipcio», indicó ayer el director del Dakar, Etienne Lavigne.
«2011 es del 50-50. Es todo», agregó. «Sinceramente, el Dakar está en la encrucijada de dos pistas. Vamos a decidirnos por cuál agarrar en las semanas que vienen», consideró Lavigne.
«Esto va a ser una elección terrible. Vamos a tener que poner sobre la mesa el conjunto de elementos decisivos que puedan permitirnos saber lo que se va a hacer en el futuro», explicó, entre los cuales «la mediatización, los deseos de los corredores, el aspecto económico», incluso la seguridad.
La exposición del Dakar en los medios de comunicación es más importante en América Latina.
En 2009, para su primera edición en suelo sudamericano, el Dakar había gozado de 1.130 horas de cobertura en televisión, contra 930 horas dos años antes en Africa.
El público argentino y chileno también inclina la balanza, totalmente como el criterio de seguridad.
Sin embargo, el deseo de los corredores por una u otra región es menos evidente. Un buen número de pilotos encontraron la trigésima primera edición demasiado fácil, por lo que se inclinan por un regreso a tierras africanas, luego de que el Dakar se anulara en 2008 por amenazas terroristas.
«Si tengo que elegir, sin pensar en los problemas geopolíticos, sería un Dakar tradicional con etapas muy duras en Mauritania. Es lo que prefiero», aseguró el francés Stephane Peterhansel (BMW), nueve veces campeón del Dakar.
Cuarto en la clasificación general final, detrás del campeón español Carlos Sainz (Volkswagen), «Peter» reconoce no obstante haber disputado especiales muy técnicas «características del rally tradicional».
«Pero a pesar de todo, fue un bello Dakar, donde verdaderamente es un placer rodar por sus bellos paisajes», agregó.
«En Africa del Este, Túnez, Libia, Egipto, no pienso que sea mucho más interesante que aquí», puntualizó.
Las tripulaciones aficionadas están aún más divididas. El atractivo de Africa riñe con el excepcional recibimiento a lo largo de las carreras en suelo sudamericano.
«El Dakar es un acontecimiento nómada por definición», subrayó Lavigne. «Lo que está seguro, es que si se va a Africa el próximo año después volveremos a aquí. Y si el Dakar se queda aquí el año próximo, volveremos a Africa más tarde», anotó.
Otras opciones podrían enriquecer la agenda de ASO. «Â¿Los Estados Unidos, por qué no?», se preguntó Lavigne.
El fervor de los argentinos por el rugido de los motores volvió a encenderse ayer en la despedida de los pilotos que corrieron el Rally Dakar-2010, donde una multitud deliró ante el desfile de vehículos y vitoreó a Marcos Patronelli, primer argentino en alcanzar el podio.
Miles de personas soportaron horas bajo un sol abrasador, para ver de cerca el paso de los pilotos que devolvieron los aplausos con un show en plena calle, donde no faltó el ruido ensordecedor de motores y las huellas de caucho quemado en el asfalto para delirio del público «fierrero».
Marcos Patronelli, coronado en cuatriciclos, tuvo su baño de gloria a su paso por la avenida Del Libertador hacia el predio del barrio de Palermo donde se realizó la premiación, en un recorrido en el que fue detenido varias veces por el público, al igual que su hermano Alejandro, segundo en la misma categoría.
Protegidos del sol con paraguas, cartones o lo que hubiera a la mano, los aficionados, algunos con niños pequeños, festejaron hasta el delirio las arriesgadas maniobras de los pilotos de motos, el tronar ensordecedor de las bocinas de los camiones y el paso ladeado sobre dos ruedas de los cuatriciclos.
«Vengo desde Bahía Blanca, a 700 km, sólo para ver esto, llegamos con mis dos hijos y este es mi regalo de cumpleños que es hoy, haremos el esfuerzo de soportar el calor hasta el final», dijo Ernesto a la televisión, un aficionado de flamantes 52 años que asistió junto a sus hijos de 9 y 12.
Para José no hay duda que «el Dakar es una bendición para Argentina, ojalá que siga viniendo y que llegue también la Fórmula 1», dice este español de 64 años que hace 50 reside en Argentina y que llegó envuelto en una bandera de España para vitorear a su coterráneo Carlos Sainz, campeón en autos.
«Estoy feliz, ganamos los españoles y los argentinos, fue una carrera muy áspera», dijo frente al Monumento a los Españoles, en el corazón de los parques de Palermo, en torno al cual los pilotos daban varios giros haciendo alarde de su dominio del volante.
«Venimos desde Rosario (312 km al noreste de Buenos Aires) exclusivamente a ver el desfile y trajimos hasta al perro», dijo Alejandro (41 años) sujetando de la correa al animal a quien llamó «Fierro» en honor a su pasión por el deporte motor.
Un show aparte fue el paso de los Hammers, algunos con giros de trompo y otras audaces maniobras que colocaban al vehículo al borde del derrape, para delirio de los fanáticos y pánico de los no tanto separados de los vehículos por un débil vallado.
El estadounidense Robby Gordon puso de cola su Hummer en una rápida arremetida que enfervorizó a los cientos de personas agolpadas contra las vallas para tomar una fotografía del carismático piloto y su imponente vehículo.
«Este tipo está loco, pero lo que hace me encanta», admite Fernando (45), tosiendo tras el vaho que dejó el vehículo mientras muestra una de las camisetas con el logo del rally que se vendieron como pan caliente en las inmediaciones del desfile pese a su elevado precio, 80 pesos cada una (unos 25 dólares).