Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM) la empresa de minera Montana no causa ninguna contaminación en el río Tzalá del municipio de Sipacapa, departamento de San Marcos.
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En base a la denuncia de delitos de contaminación industrial de parte de Montana, presentada el pasado 19 de diciembre de 2006 por María Eugenia Solís, integrante del Colectivo Madre Selva, el MEM hizo público hoy el resultado del estudio del agua extraída en varios puntos de la cuenca del río Tzalá.
El estudio considera que el documento Estudio Técnico Calamidad de agua del río Tzalá, elaborado por Flaviano Bianchini, no cumplió con los protocolos de recolección y análisis de muestras, por lo que es considerado no aceptable.
«Además, basados en los análisis científicos y periciales del agua, se descarta que el proyecto Marlin esté produciendo contaminación industrial», anunció Jorge García, viceministro del MEM.
«Las coordenadas del estudio de Bianchini demuestran que a través de dos fuentes se tomaron las muestras y no se hizo el recorrido completo por el río», continuó explicando García.
«El resultado del informe se entregará al Ministerio Público para que sea éste quien determine las acciones a seguir, porque no se permitirá que cualquier persona del extranjero venga a desacreditar las actividades que se realizan en el país de una forma irresponsable y sin base científica», sentenció el viceministro del MEM.
Informe sin fundamento
Por su parte, el encargado del Estudio Técnico de Madre Selva, Flaviano Bianchini, manifestó que durante su exposición de este día, el MEM no presentó pruebas concretas, por tanto que sólo se limitó a hablar.
«No puedo hablar hasta que no tenga en mis manos el estudio elaborado por el Ministerio de Energía y Minas, porque puedo caer en el mismo error de ellos, hablar sin presentar pruebas», observó Bianchini.
«Estoy respaldado por una universidad italiana y puedo sostener que el río contiene metales pesados como cobre, aluminio, hierro, entre otros, que son perjudiciales a la salud, pues producen cáncer, enfermedades congénitas y de la piel», resaltó el estudioso de Madre Selva.
La denuncia
Con fecha 19 de diciembre de 2006 el MEM recibió la denuncia de la abogada María Eugenia Solís, integrante del Colectivo Madre Selva.
Dicha denuncia se basó en el documento Estudio Técnico de agua del río Tzalá, elaborado por Bianchini, el cual señala que el drenaje ácido baja desde el tajo y la roca de desecho para terminar en el río Tzalá.
«Los daños que a la salud humana provocan los metales pesados encontrados en el análisis de la muestra del agua: cobre, aluminio, hierro y manganeso», expuso el estudio de Bianchini.
«Que se dicten las medidas correspondientes con el objeto de iniciar urgentemente una investigación amplia y profunda que incluya una serie de exámenes científicos y periciales del agua extraída en varios puntos de la cuenca rió Tzalá», inquirió la petición de Madre Selva.
Malestar causó disturbios
Mientras tanto, el malestar de la población de San Marcos por el informe de contaminación al río Tzalá provocó una serie de disturbios ayer por la noche en el citado departamento, que concluyó con la captura de dos individuos de la empresa Montana.
Al parecer, la inconformidad de los vecinos de aquel lugar es debido a ajuste salarial de parte de los trabajadores de Montana, por lo que en estos momentos se procede a un diálogo. «Todo está bajo control», comentó una persona de San Marcos, quien prefirió el anonimato.