Dos puertos fronterizos en Nuevo México registran un tránsito comercial sin precedentes dentro de las continuas acciones del estado para convertir la zona en una alternativa a la congestión de vehículos entre Ciudad Juárez, en México, y el Paso, Texas.
La Autoridad Fronteriza de Nuevo México anunció esta semana que en 2013 el Puerto de Ingreso de Santa Teresa procesó el paso de más de 81.000 camiones de carga, un aumento de 13% sobre cualquier cifra previa.
Por su parte, el Puerto de Ingreso de Columbus procesó en 2012 más de 10.000 vehículos de carga, un aumento de 18% sobre cualquier otro año, según el organismo. El tránsito de peatones aumentó 11% en el mismo puerto, según las autoridades estatales.
El secretario de Desarrollo Económico del estado, Jon Barela, atribuyó el crecimiento a la creación de la zona Radio de Gran Carga de 9,6 kilómetros (seis millas) cuya ley decretó en 2011 la gobernadora Susana Martínez.
«La zona de gran carga ha mostrado su eficacia porque diversas empresas han reorientado sus traslados hacia el (complejo regional de negocios) Borderplex en Nueva México», apuntó.
«Esta iniciativa fue una medida estratégica para crear empleos al facilitar el tránsito de camiones con grandes cargas procedentes de México a fin de que crucen hacia Nuevo México y desciendan sus cargas aquí», agregó.
El aumento del tránsito tiene lugar en momentos en que Union Pacific concluye un centro ferroviario de 400 millones de dólares sobre una superficie de 890 hectáreas (2.200 acres) cerca del cruce de Santa Teresa.
Además, algunas empresas mexicanas se reubican hacia el norte al huir de la violencia relacionada al narcotráfico en su país, en tanto que persistente una tendencia a mudar alguna producción manufacturera de Asia a México.
Las autoridades dijeron que el aumento de la demanda de chiles y otros productos agrícolas de exportación ha impulsado principalmente el incremento de los cruces en el Puerto de Ingreso de Columbus en tanto que los productores como Border Food en Deming han respondido a esa demanda.
El crecimiento de la región ha sido uno de los aspectos medulares en los planes de Martínez para la expansión económica del estado.
En 2012, Martínez y Barela asistieron en Santa Teresa a la ceremonia del inicio de las obras de un centro de distribución de Interceramic Inc., una empresa mexicana que es una de las fabricantes de azulejos más grandes en América del Norte.
Unas 50 compañías se han instalado en la región en los últimos 15 años, como TE Connectivity, Georgia Pacific, Monarch Litho, Northwire, Menlo Logistics, y Expeditors.
Las autoridades dijeron que el establecimiento de las empresas redundó en la creación de unos 2.000 empleos.