El Periódico La Noticia y el Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (DIES) del Centro Universitario de Occidente (CUNOC) presentaron los resultados de la Segunda Encuesta Local, que tuvo como objetivo medir aspectos de interés electoral en la presente contienda.
Quetzaltenango / Agencia Cerigua
Los datos fueron recolectados en todo el municipio de Quetzaltenango, el 23 de junio pasado, tanto en el área urbana como rural, en entrevistas de tipo personal y domiciliar efectuadas a 437 personas empadronas y residentes en el municipio; con variables de edad, sexo, zona, grupo étnico, educación y profesión; en boleta impresa con 10 preguntas.
Al ser cuestionados los entrevistados en relación a por quién votarían para alcalde municipal, el 32.7 por ciento, indicó que por el actual jefe edil, Rolando Barrientos, de la Alianza Une – Gana; mientras que un 13.3 por ciento por Julio de la Roca, del partido Creo; el 8.9 por ciento por Juan Fernando López, de la agrupación política Líder; en tanto que Orlando Quemé, del Patriota, con el 8.7 por ciento, ocupa el cuarto lugar, y con el 4.8 por ciento se sitúa Jordán Rodas de la coalición Viva – EG.
Los restantes seis candidatos, tienen porcentajes que van desde el 2.3 por ciento al 0.7 por ciento, y el 15.8 por ciento manifestó no saber por quién votar, o no respondió; asimismo el 6.4 por ciento dijo que no votaría por ninguno; en cuanto al rechazo, de acuerdo a la interrogante por quién no votaría, Rolando Barrientos, ocupa el primer lugar con el 23.3 por ciento, seguido por Orlando Quemé con el 14.4 por ciento, y en tercer lugar está Víctor Racancoj, del Comité Cívico Xel – Jú.
A decir de Julio De La Roca, las encuestas son una fotografía que dan una orientación del público entrevistado; por su parte Julio Reyes, del partido CASA, indicó que es una herramienta que le puede permitir reorientar el trabajo y que la mayoría de las encuestas traen alguna influencia o tendencia.
Según Jorge Lemus del DIES, es natural que surjan opiniones encontradas, pues regularmente quienes salen favorecidos con las estadísticas, afirman que el estudio ha sido bien elaborado y, por el contrario, a quienes la evidencia no favorece despotrican contra la entidad e investigadores que hicieron el trabajo.