Publican nuevas memorias de Blair


Reunión. El ex primer ministro británico, Tony Blair, durante una visita a las tropas de su paí­s desplegadas en Kosovo.

Casi dos semanas después de que Tony Blair dejara el cargo de primer ministro británico, su ex asesor Alastair Campbell revela los entresijos de una década en el poder en unas memorias que no ahorran datos sobre la guerra en Irak o la relación con la fallecida princesa Diana.


Reunión. El ex primer ministro británico, Tony Blair, durante una visita a las tropas de su paí­s desplegadas en Kosovo.

Escritas a partir de las notas que Campbell tomó durante los años en que fue uno de los consejeros más escuchados por el primer ministro, en las 800 páginas de «Los años Blair», publicadas el lunes, no falta la historia de los tensos meses que precedieron a la guerra en Irak que empañó la última etapa en el poder de Blair.

El libro de Campbell explica cómo, contrariamente a algunos de sus principales ministros, el ex jefe del gobierno británico nunca dudó de la pertinencia de la intervención en Irak.

El ex consejero de comunicación recuerda cómo uno de los ministros más cercanos a Blair, John Reid, y el viceprimer ministro, John Prescott, tení­an aspecto de estar «fí­sicamente enfermos» durante una reunión del gobierno la ví­spera del voto en la Cámara de los Comunes para autorizar la entrada en ese conflicto, en marzo de 2003.

«Todos tuvimos graves momentos de duda, pero él no», escribe Campbell al precisar que, en todo caso, «si los tuvo, no lo dejó ver, incluso ante nosotros».

Si bien despliega elogios sobre Blair, el ex consejero no hace lo mismo con algunos dirigentes europeos, como el ex canciller alemán, Gerard Schroeder, quien, durante unas negociaciones presupuestarias europeas en 1999 sugirió a Blair «que se fuera al diablo».

El libro también recoge la actitud, «extraordinariamente mal educada» del ex presidente francés, Jacques Chirac, en una cumbre del G8 en julio de 2000.

El secretario estadounidense del Tesoro, Larry Summers, estaba realizando una larga intervención, cuando «Chirac se repantingó, rebufó sonoramente y poco después, según TB (Tony Blair) gritó ’demasiado largo, demasiado largo’ en inglés, mientras Summers no dejaba de hablar», cuenta Campbell.

Blair «dijo no haber visto jamás una manifestación tan impresionante de mala educación y antiestadounidense», añade el ex consejero.

Según los extractos del libro que desde hace dí­as han ido apareciendo en los medios de comunicación, Blair habí­a previsto no presentarse a un tercer mandato ya desde 2002, un año después de su triunfal reelección.

Asimismo, el ex primer ministro mantuvo varias reuniones en el mayor de los secretos con la princesa Diana antes del fallecimiento de ésta, en 1997, pues querí­a haberle confiado un papel como embajadora de honor de una moderna Gran Bretaña.

Campbell, a quien se atribuí­a la paternidad de la expresión «princesa del pueblo» citada por Blair tras la muerte de Diana, revela que, en cambio, fue idea del propio primer ministro.

Las memorias del ex consejero, un ex periodista famoso entre sus antiguos colegas por su autoritarismo, han levantado, sin embargo, crí­ticas no tanto por lo que revelan, sino por lo que callan.

En este contexto, destaca el silencio del libro de Campbell sobre las relaciones, a menudo tormentosas, entre Blair y su ministro de Finanzas, Gordon Brown, su sucesor en Downing Street tras su abandono del poder, el 27 de junio.

«Los años Blair» no contienen grandes sorpresas o exclusivas pero han levantado gran expectación en Gran Bretaña, donde su autor está considerado como «el primer ministro bis» de la década de poder de Blair.

Campbell dimitió en 2003 tras una polémica con la cadena BBC, que lo acusó de haber exagerado un dossier sobre la amenaza iraquí­ para justificar la entrada en la guerra de las tropas británicas.