Prudencia ciudadana


El doctor Josef Thesing, que tanto ha contribuido al impulso de las ciencias polí­ticas en Guatemala, afirmó en una de sus múltiples conferencias que «La convivencia social de los seres humanos genera tareas y conflictos» y que «El hombre tiene que organizar su convivencia social, que a largo plazo se logra solamente de manera pací­fica».

Javier Hernández O
Del Director a AOCG

Es de suma importancia tener esto presente a propósito de lo que viene sucediendo con motivo de las protestas y reivindicaciones públicas que los sectores campesinos e indí­genas han emprendido desde hace tiempo, porque a la luz de lo expuesto por el doctor Thesing, al referirse a las tensiones que produce el hombre en su convivencia social, estas se pueden encauzar correctamente si se logran armonizar con los intereses de los otros ciudadanos. Es decir, que no suceda, como ocurre ahora, que dichas tensiones crecen cuando como resultado de las protestas, se atropellan los derechos de los no involucrados en los conflictos.

Desde luego que los ciudadanos aspiramos a que las diferencias se resuelvan en paz, de manera que la convivencia social no salga perjudicada. Es un anhelo que en su misma conferencia plantea el doctor Thesing al exponer que «la convivencia social en el seno de una sociedad tiene que transcurrir de una forma que excluya el empleo de la violencia en la organización y en la solución de conflictos».

Es comprensible que la impaciencia generada por el retardo en la solución de las demandas sociales dé lugar a que las colectividades que claman por que se les haga justicia o se respeten sus derechos caigan en la tentación de practicar medidas de fuerza para obtener los resultados que apetecen. Sin embargo y ante las actuales circunstancias de violencia que vive nuestra sociedad, es aconsejable que los descontentos actúen con prudencia y el Gobierno redoble sus esfuerzos para que el diálogo y la concertación den resultados efectivos, y así­ evitar más ingobernabilidad.